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martes, 24 de febrero de 2015

Pintura japonesa: la escuela Kanō, IV

La escuela Kanō de pintura japonesa: Kanō Eitoku, tercera parte
La semana pasada empecé a comentar un biombo de Eitoku titulado Vistas de dentro y fuera de la capital y hoy vamos a verlo con un poco más de detalle.

Algunos de los rasgos de las pinturas que llevan este título, independientemente de su autor, son los siguientes:
  • Son obras formadas por dos biombos de seis paneles cada uno.
  • Cada biombo muestra Kioto desde un punto de vista diferente.
  •  En su parte inferior se representa el centro urbano y en la superior, las montañas y afueras.
  • Las láminas de pan de oro se utilizan para crear una especie de nubes que separan e independizan las diferentes escenas.
  •  Las calles orientadas en dirección norte-sur se dibujan horizontalmente, y las orientadas este-oeste, en diagonal.
  • Suelen aparecer cientos de personajes en actividades cotidianas.

martes, 17 de febrero de 2015

Pintura japonesa: la escuela Kanō, III

La escuela Kanō de pintura japonesa: Kanō Eitoku, segunda parte
Después del artículo de la semana pasada sobre las pinturas de Kanō Eitoku en el templo de Jukō-in, hoy hablaré de tres espléndidos biombos creados por este autor.

La madurez de Kanō Eitoku
Una de las obras más conocidas de Eitoku es el gigantesco biombo titulado Ciprés japonés. De esta pintura hay que remarcar que inicialmente se ejecutó sobre cuatro puertas correderas, de ahí proviene su gran dimensión, más de cuatro metros y medio frente a los tres y medio que suelen tener las mamparas. Por otro lado, debo aclarar que la no coincidencia de los dos tramos de la rama horizontal que cruza los paneles centrales no es un defecto de la ilustración siguiente, sino consecuencia precisamente de ese trasvase de formato.

martes, 10 de febrero de 2015

Pintura japonesa: la escuela Kanō, II

La escuela Kanō de pintura japonesa: Kanō Eitoku, primera parte
Después del artículo anterior de introducción a la pintura japonesa ejecutada sobre puertas correderas, hoy hablaré de Kanō Eitoku, el más brillante representante de la escuela Kanō.

Kanō Eitoku (1543-1590)
Kanō Eitoku, nieto de Motonobu, fue uno de los artistas más célebres y requeridos de su época. Su fama hizo que se le encargara la decoración de las paredes y puertas de suntuosos castillos como el de Azuchi, construido por Oda Nobunaga (1534-1582), y el de Osaka, levantado por orden de Toyotomi Hideyoshi (1537-1598).

martes, 3 de febrero de 2015

Pintura japonesa: la escuela Kanō, I

Los inicios de la escuela de pintura Kanō 
La semana pasada comencé a hablar de las escuelas de pintura Tosa y Kanō, hoy lo haré de la obra de los dos forjadores de esta última: Kanō Masanobu y su hijo Kanō Motonobu. 

Kanō Masanobu (1434-1530) 
Kanō Masanobu fue el patriarca de la estirpe Kanō y fundador de la escuela que lleva su nombre. Decoró varios palacios de Ashikaga Yoshimasa y en concreto, en 1485, el famoso Togudō en el jardín del Pabellón de Plata en Kioto.

Tras haber estudiado con Shūbun, las primeras obras de Masanobu recordaban las pinturas monocromas chinas en las que se representaba a ermitaños entre paisajes idílicos. Una de las pocas que han llegado hasta nuestros días se reproduce en la fotografía siguiente.