El vacío en el arte japonés, V. Modelos matemáticos en el arte
En un principio, el anterior artículo, el cuarto de los consagrados al vacío, debía ser el último de esta serie dedicada a las recurrencias en el arte japonés. Sin embargo, cuando lo estaba revisando para publicarlo, empecé a añadir párrafos y más párrafos sobre diversas interpretaciones que se han hecho del jardín de Ryōan-ji. Como poco a poco su texto comenzaba a ser demasiado largo, decidí que esa parte estaría mucho mejor en otra entrada que, esta vez sí, será la última de la serie.
Así pues, para enlazar con lo dicho entonces de que sus quince rocas solo pueden verse desde un único punto de vista, inserto la siguiente foto realizada desde esa zona. He marcado con una circunferencia roja el trozo de la última de las quince piedras que apenas se vislumbra. Se aprecia que queda casi oculta por la mayor de todas las del jardín. En mi opinión, que eso ocurra no tiene mayor importancia.
No me parece que ese hecho sea lo sustancial en su composición, aunque reconozco que se pueden elaborar sesudas teorías sobre su sentido "filosófico" y sobre que desde cualquier otro lugar de la galería siempre queda alguna roca oculta por las demás. Ante la carencia de documentación que lo acredite, siempre tendremos la duda de si semejante particularidad surgió del azar o la buscaron conscientemente los creadores del jardín.