Los discípulos, 3
Hace dos semanas comentamos la carrera de una bailarina y un bailarín de butō y hoy lo haremos de otros dos, también nacidos a mediados de los años cuarenta, que desarrollaron gran parte de su carrera lejos de Japón, en Europa y en América.
Iwana Masaki (1945-2020) y el butō blanco
En 1985, Iwana Masaki abrió su estudio de butō en Tokio en su propia casa. Cuando se divorció tres años más tarde decidió irse a Paris. Al poco de llegar a la capital gala, empezó a recibir ofertas para dar funciones, talleres y clases de butō que le permitieron alargar su estancia durante una década. Gracias a ese trabajo pudo fundar su propio taller que denominó La Maison du Butoh Blanc, todavía hoy en activo en la región de Normandía. En sus clases se mantenía fiel al consejo de Hijikata: “no seguir los métodos de otros”, por lo que siempre proponía a cada bailarín que desarrollara el suyo propio.
Iwana Masaki. Foto sin datos de fuente desconocida. |
Iwana se casó en 2018 con Wakamatsu Moeno (1975-), quien desde el fallecimiento de Iwana dirige La Maison du Butoh Blanc. Inserto a continuación un videoclip de un solo de Iwana Masaki titulado Improvisación, filmado en Helsinki en 1993 y que se encuentra en el canal de YouTube del bailarín. Dura menos de cinco minutos.
Tamano Kōichi (1946-)
Tamano Kōichi entró en el Estudio Asbesto de Hijikata en 1965,
y al año siguiente debutó en una reposición de la obra Danza color rosa,
de la que hablé e inserté un clip en esta entrada. Durante cinco años, Tamaño participó en las representaciones de importantes
obras de Hijikata como la ya comentada en este artículo,
Veintisiete
noches para cuatro estaciones, en concreto en los cuadros Gibasa y Susamedama.
Hijikata apodó a Tamano Kōichi el
“Nijinsky de piernas arqueadas”.
Tamano Kōichi, Foro sin datos de fuente desconocida. |
En el año 1972, Tamano funda la compañía Harupin-ha, para la que Hijikata crea varias coreografías. La primera con la que presenta su troupe es Nagasu kujira (Aleta de ballena), una obra especialmente ideada para él.
La foto
siguiente muestra a Hijikata indicando a Tamano la manera de ejecutar una pose
que se denomina ganimata kata, o pose agachada con piernas arqueadas.
Esa posición la descubrió Hijikata en esos años y la utilizó recurrentemente en
sus obras posteriores.
Hijikata Tatsumi y
Tamano Kōichi en un ensayo de la obra Aleta de ballena (Nagasu kujira), Tokio, septiembre de 1972. Foto: Hosoe Eikō. |
El caminar o
avanzar situando el centro de gravedad del cuerpo algo más bajo que lo usual,
ya era una forma de moverse muy empleada en el teatro nō, pero Hijikata fue
más lejos llegando incluso a pedir al bailarín que se
situara en cuclillas.
Tamano Kōichi, Foro sin datos de fuente desconocida. |
En los años
ochenta, el director teatral Suzuki Tadashi, de quien hablé en este artículo de mi serie consagrada al teatro
moderno nipón, adoptó en su técnica de preparación del actor esa misma idea de
situar el centro de gravedad del cuerpo algo más bajo que cuando se camina
normalmente. Su método otorga mucha importancia a las diferentes formas en que
los pies entran en contacto con el suelo, pero siempre partiendo de esa
posición con las rodillas ligeramente dobladas.
En 1976, Tamano viaja a Estados Unidos para actuar en la
exposición Japan Now organizada por el Museo de Arte Moderno de San Francisco,
el SFMOMA. Dos años más tarde se traslada a la vecina Berkeley
con su mujer Hiroko. Desde entonces ha desarrollado su carrera en California. Cuando
en 1986 fallece Hijikata, decide ir a Japón para actuar junto con la compañía Dairakudakan
de Maro Akaji en varios espectáculos, en Kioto y Tokio, en memoria de su maestro.
Tamano Kōichi y
Tamano Hiroko en Flor azul (Aoi hana), Primer Festival Internacional de Danza Butō, en El Chopo UNAM, Ciudad de México, abril 2016. Foto: Ricardo Ramírez Arriola. |
Asentado definitivamente en el área de San Francisco, Tamano ha representado varias veces sus versiones de obras tan emblemáticas como Veintisiete noches para cuatro estaciones.
Tamano Kōichi en 2016. Foto: Doug Slater. |
Con esto finaliza este corto artículo. En el siguiente continuaremos viendo bailarines de butō nacidos a finales de los años cuarenta.