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martes, 24 de septiembre de 2019

Los artistas del grupo Gutai, XIX

El Arte moderno japonés: Gutai, XIX
Hace quince días finalicé la primera parte de esta serie sobre Gutai y hoy inicio un segundo apartado que dedicaré de forma individualizada a los principales artistas del grupo. El primero de ellos que comentaré hoy será, obviamente, Yoshihara Jirō, el padre de Gutai. Por una vez, gran parte del arte japonés de los cincuenta y sesenta gira en torno a una persona no residente en Tokio.

Yoshihara Jirō en su taller, 1970.
Foto en Hirai Yoichi (ed.): What’s Gutai. Osaka: Bijutsu-shuppan-sha, 2004.

Yoshihara Jirō (1905-1972)
Yoshihara Jirō nace en Osaka en el seno de una familia propietaria de una industria fundada en el período Meiji. En su adolescencia comienza a practicar la pintura de forma autodidacta, una afición que debe dejar en un segundo plano cuando el fallecimiento de su hermano menor le obliga a estudiar economía para poder dirigir la empresa familiar. A pesar de ello, intenta no dejar totalmente los pinceles y el mismo año de su graduación, en 1928, consigue exponer su obra en Osaka y enseñarla a Fujita Tsuruharu (1886-1968), recién llegado de la capital francesa. Fujita le dice que en sus cuadros se aprecian excesivas influencias de otros artistas y le recomienda que vaya a París.

Sin embargo, Yoshihara no puede realizar ese viaje a Europa porque debe hacerse cargo del negocio familiar. No obstante, ese contratiempo no le impide seguir practicando su verdadera vocación.

A principios de su carrera, Yoshihara realiza tanto obras surrealistas como abstractas. En 1934 presenta en la exposición de la Nika-kai pinturas de ambos estilos, y en la edición de 1937 consigue un premio con un óleo no figurativo. Su valor como artista de vanguardia empieza a ser reconocido.

La pintura de la ilustración siguiente, titulada Hombre envuelto en una cuerda, muestra un individuo con máscara de buceo y una manguera en su mano izquierda. Su figura, apenas visible debido a la soga que la cubre casi totalmente, se convierte así en un objeto extraño.

Yoshihara Jirō: Hombre envuelto en una cuerda, 1933, óleo sobre tela, 100x80 cm.
Museo de Arte Moderno de Osaka. Foto: Museo de Arte Moderno de Osaka.

A mediados de los años treinta del pasado siglo, Yoshihara comienza a pintar óleos abstractos en los que el elemento geométrico desempeña un importante papel, como se aprecia en la ilustración siguiente de una obra de esa época.

Yoshihara Jirō: Obra 2, 1934. Óleo sobre tela, 72x91 cm. Museo Nacional de Arte Moderno de Tokio. 
Foto: Independent Administrative Institution National Museum of Art.

A finales de los años treinta del siglo XX, el ambiente en Japón no es muy propicio para experimentos vanguardistas, y obras abstractas como la que muestra la ilustración anterior se califican de “poco patrióticas”. Ante esa presión, Yoshihara reacciona muy inteligentemente. Por un lado plantea títulos “explícitos” de temas realistas, pero por otro sigue investigando métodos compositivos abstractos. Ejemplo de eso es el óleo de la ilustración siguiente.

Yoshihara Jirō: Montaña nevada, 1940, óleo sobre tela, 91x116 cm. Museo de Arte Moderno de Osaka. 
Foto: Museo de Arte Moderno de Osaka.

La obra que se muestra en la ilustración siguiente la creó Yoshihara cuando acababa de fundar Gutai. La marcada textura, conseguida en este caso no solo con la aplicación de densas capas de óleo, sino con el empleo de cemento y arena para darle mayor relieve, recuerda el informalismo europeo y enlaza con la tendencia hacia la materia y lo concreto propia de los planteamientos de Gutai.

Yoshihara Jirō: Obra A, 1955. Óleo, cemento y arena sobre tablero, 
91x61 cm. Museo de Arte Moderno de Osaka. 
Foto: Museo de Arte Moderno de Osaka.

A finales de los años cincuenta del siglo XX, Yoshihara comenzó a realizar pinturas de círculos que parecían seguir la tradición de la caligrafía japonesa practicada por monjes zen. En realidad, las circunferencias de Yoshihara no las ejecutaba de un solo trazo con un enorme pincel adecuado a la escala de la obra, sino de manera meticulosa creando las “imperfecciones” de su perímetro de forma voluntaria, todo lo contrario del modelo en el que se inspiraba.

Yoshihara Jirō: Círculo blanco, 1968, acrílico sobre tela, 195x259 cm. 
Museo Nacional de Arte Moderno de Kioto. 
Foto: Independent Administrative Institution National Museum of Art.

Pero la actividad de Yoshihara irá mucho más allá de su trabajo como pintor cuando a mediados de los años cincuenta, decida ser el promotor de Gutai. Ya comenté en los anteriores artículos de esta serie su labor y no lo volveré a hacer aquí. No obstante, sí debo reiterar que una parte importante del arte japonés de las décadas de los cincuenta y sesenta del siglo XX surge a partir de la iniciativa y empuje de Yoshihara.

Para concluir este artículo sobre la obra de Yoshihara, inserto un vídeo-clip de Sotheby’s que se encuentra en YouTube. Dura poco más de un minuto y presenta la exposición que se le dedicó en el museo y jardín Hakusasonso de Kioto en el año 2015.


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