El Arte moderno
japonés: Gutai, XX
En el anterior artículo hablé de la obra de Yoshihara Jirō,
el fundador de Gutai y a partir de hoy lo haré de seis de los artistas de Gutai
que tuvieron más relevancia. Empezaré por el de mayor edad de todos: Motonaga
Sadamasa.
Motonaga Sadamasa. Foto de fuente desconocida. |
Motonaga Sadamasa (1922-2011)
Motonaga Sadamasa nace en Ueno, una ciudad de la prefectura
de Mie. En 1946 inicia la práctica de la pintura en un taller privado y en 1955
entra en Gutai. En las primeras muestras del grupo, tanto las que se hacen al aire libre como en los locales del Ohara kaikan, presenta sus obras con plexiglás y agua. Dado que en varios artículos de la primera parte de esta serie hablé de
ellas, aquí solo voy a hacerlo de sus óleos.
En un principio, Motonaga había trabajado como ilustrador, y
en sus primeros años en Gutai se apreciaba en sus pinturas una cierta
sencillez, como en los dibujos infantiles, y una evidente autolimitación de formas,
colores y texturas. La fotografía siguiente es de un cuadro de esa época.
Una de las obras de Motonaga que se ha reconstruido más
veces es la titulada Clavos, una
“escultura” formada por dos troncos de color rojo y blanco materialmente
acribillados con clavos. Con ese trabajo en el campo de los objetos
tridimensionales o escultóricos, no hacía más que seguir una de las pautas de
Gutai: rechazar la clásica distinción entre especialidades artísticas.
Hacia 1957, Motonaga comenzó a utilizar en sus pinturas
tonos más brillantes y pigmentos más densos que dejaba chorrear por la tela. La
ilustración siguiente muestra una de sus obras más célebres, la titulada Señor Tapié, un homenaje al crítico
francés que tanto ayudó a que Gutai se conociera en todo el mundo.
Tapié y Motonaga en abril de 1958
frente al cuadro del
japonés dedicado al
crítico galo.
Foto en Françoise Bonnefoy (ed.): Gutai.
París:
Galerie Nationale du Jeu du Paume,
1999.
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En los años sesenta, comienzan a verse en la obra de Motonaga formas autónomas cuyo perfil curvo y alargado destaca sobre el fondo. Además, en determinados momentos emplea el aerógrafo en vez del pincel o la espátula. Con esa técnica, pueden apreciarse las diferentes texturas de las dos maneras de aplicar el pigmento. Las ilustraciones siguientes son de un par de cuadros de esa época.
Motonaga Sadamasa: Obra,
1961. Óleo sobre tela, 130x162 cm. Museo
Cantini, Marsella.
Foto en Françoise
Bonnefoy (ed.): Gutai. París: Galerie
Nationale du Jeu du Paume, 1999.
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Motonaga Sadamasa: Obra,
1962. Acrílico sobre tela, 172x229 cm. Museo de Arte Moderno de Hyōgo,
Kōbe. Foto en Françoise Bonnefoy (ed.): Gutai. París: Galerie Nationale du Jeu
du Paume, 1999.
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En 1971, Motonaga abandona Gutai y prosigue su carrera
actuando en varios campos como la serigrafía y las ilustraciones para niños,
una actividad esta que siempre le atrajo desde joven, cuando su ilusión era ser
ilustrador de manga. La foto
siguiente es de una obra de su última fase en la que predomina un grafismo de
tintas planas y formas casi siempre bien
delimitadas.
Motonaga Sadamasa: Piron,
Piron, 1975. Acrílico sobre tela, 275x183 cm.
Museo de Arte de la
prefectura de Mie. Foto Museo de Arte
de Dallas.
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Poco antes de fallecer, en el año 2011, el Museo Guggenheim encargó a Motonaga la reconstrucción de su obra
Agua para la exposición “Gutai: Splendid Playground” celebrada en el 2013 en
esa pinacoteca y de cuyo catálogo he extraído varias fotografías para esta
serie.
Motonaga Sadamasa: reconstrucción de Agua para la exposiciónn "Gutai: Splendid Playground"
en el Museo Guggenheim de Nueva York, 2013. Foto: guggenheim.org |
Con esto concluyo el artículo de hoy. Dentro de quince días
hablaré de otro miembro histórico de Gutai: Murakami Saburō.
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