martes, 27 de diciembre de 2016

Teatro moderno japonés, de 1945 a 1960. El shingeki, VII

El teatro japonés moderno, el “nuevo teatro” o shingeki. El entorno social tras la guerra
En el artículo anterior nos quedamos en los años cuarenta del siglo pasado, en plena guerra del Pacífico y con una situación en el mundo teatral japonés ciertamente desoladora. Hoy inicio un nuevo apartado en el que comentaré la evolución de la escena en Japón a partir de 1945. Hablaré de movimientos, de directores, de compañías, de  actores y de montajes de obras. Obviamente no podré hacerlo de todos, ni muchísimo menos. En cualquier caso, como ya dije en otra ocasión, es mejor poco que nada, y el interesado siempre puede recurrir a publicaciones consagradas al tema concreto que le interese.

martes, 13 de diciembre de 2016

Teatro moderno japonés, de 1920 a 1945. El shingeki, VI

El teatro japonés moderno, el “nuevo teatro” o shingeki. El  Haiyū-za
En el anterior artículo comenté el nacimiento de la compañía Bungaku-za y hoy hablaré de la otra grande del shingeki, el Haiyū-za, y su padre fundador, Senda Koreya.

Senda Koreya (1904-1995)
Senda Koreya, seudónimo de Itō Kunio, fue un ejemplo de longevidad profesional en el mundo del teatro y del cine, pues a los noventa años todavía estaba activo en su compañía. Nacido en una solvente familia, tuvo varios hermanos artistas. El mayor estudió danza en Alemania y se trasladó a Norteamérica para trabajar como coreógrafo, el segundo se dedicó a la creación de escenografías y el menor fue compositor.

jueves, 1 de diciembre de 2016

"SAKURA. Diccionario de cultura japonesa"

James Flath, Ana Orenga, Carlos Rubio y Hiroto Ueda: 
Sakura. Diccionario de cultura japonesa
Este mes de noviembre, acaba de salir al mercado un nuevo libro de Satori Ediciones que, sin duda alguna, se convertirá en un referente en el panorama de los diccionarios japonés-español. Su título es Sakura. Diccionario de cultura japonesa y sus autores, por orden alfabético tal y como aparecen en su portada, son James Flath, Ana Orenga, Carlos Rubio y Hiroto Ueda.

Puedo afirmar que los tres años que han dedicado a su elaboración, como se indica en la introducción del texto, han valido la pena. La pulcritud metodológica en la elección de los diferentes tipos de información que se aporta en cada vocablo japonés es incuestionable. Y el resultado alcanzado no solo resulta de una claridad meridiana, sino que ofrece al lector, en un mínimo de líneas, una información imposible de encontrar, hoy por hoy, en ninguna publicación semejante en lengua española. No existe otro diccionario japonés-español que pueda competir con este editado por Satori.