La ceremonia de té en Japón. Un
universo insospechado: el chadō
Empiezo hoy una nueva serie
dedicada a la ceremonia de té, aunque quizás se debería decir al camino del té, o chadō en japonés, publicando simultáneamente dos artículos. Además
de este, acabo de colgar otro a modo de prólogo con solo un vídeo que se
encuentra en YouTube y que me ha parecido muy instructivo. Puedes verlo sin
salir de esta ventana si clicas en este enlace.
En total, incluida esa introducción,
serán 32 artículos que irán apareciendo cada dos semanas. Me parece que se
trata de un tema poco conocido, incluso entre los amantes de todo lo japonés,
pero que nos puede ayudar a descubrir los muchos puntos en común que existen
entre las diferentes artes niponas. Sin más preámbulos, entremos en materia.
Hasta hoy he hablado en mi blog de
pintura, escultura, cerámica, arquitectura, jardinería, diseño y teatro, por lo
que voy a cambiar un poco mi registro para adentrarme en un mundo del que
muchos pensarán que tiene poco que ver con las artes tradicionales de Japón. Sin
embargo, puedo asegurarles que existen innumerables relaciones entre ellas y eso que nosotros llamamos ceremonia de té, pero que sería más adecuado denominar
el “camino del té” o la “vía del té”, es decir, el chadō.
Con este artículo inicio una nueva
serie dedicada a la ceremonia del té japonesa, o quizás algunos prefieran decir al "camino del té", en japonéschadō. En este blog, hasta hoy he
hablado de pintura, escultura, cerámica, arquitectura, jardinería, diseño e incluso
del teatro de Japón, pero en las próximas semanas entraré en un territorio nuevo, genuinamente
nipón y que tiene mucho que ver con todas esas artes.
Me refiero al singular mundo de la ceremonia de té, del camino del té, un entorno en el que
confluyen un buen número de especialidades artísticas y que, al mismo tiempo,
ha influido en muchas de ellas. En japonés se menciona de dos formas: chanoyu y chadō, este último a veces también transcrito sadō.
Como aperitivo o prólogo de esta serie, que adelanto constará de 32 artículos que irán apareciendo
quincenalmente, inserto un videoclip del canal de YouTube de Japan Video-Topics que me parece muy instructivo. Dura cinco minutos y
medio, durante los cuales se explican en español muchos detalles que suelen pasar
desapercibidos para un lego en la materia.
Si te interesa el tema, puedes
entrar ya en el primerartículo de esta serie dedicada a la ceremonia de té.
Clica en este enlace para verlo.
Esta entrada es una especie de interludio entre la serie de 20 artículos dedicados al ryokan japonés, que he ido publicando cada dos semanas desde el 8 de septiembre de 2020 hasta el pasado 1 de junio de 2021, y la también extensa que dedicaré a la ceremonia del té que empezará dentro de quince días.
Hoy hablaré del que modestamente creo que es el jardín seco más importante de todos los construidos en Japón en la primera mitad del siglo XX y una de las cumbres de toda la historia de su jardinería. Me refiero a los cuatro que rodean la residencia del prior del templo de Tōfuku-ji en Kioto.
Debo decir que cuando visité por primera vez este jardín seco en 1979, no tenía ninguna referencia sobre él. En aquella época ya había leído reseñas y estudios sobre Ryōan-ji, por entonces muy conocido internacionalmente, pero el de Tōfuku-ji no existía para mí.
El jardín seco frente a la residencia del prior de Tōfuku-ji. Foto: J. Vives.
Algunos ryokan "modernos", 4: el Ginza Onsen
Fujiya
En el anterior artículo avancé que el de hoy sería el último
de esta serie que he dedicado a la arquitectura de los ryokan de Japón.
Y para acabar he decidido hacerlo de nuevo con un albergue moderno proyectado
por uno de los más afamados arquitectos japoneses del momento.
El Ginzan Onsen Fujiya lo proyectó el arquitecto Kuma Kengo
(1954-) y se inauguró en el año 2006 en la localidad de Ginzan Onsen, tras solo
quince meses de trabajos.
El proyecto de Kuma planteó la casi total reconstrucción de
un antiguo establecimiento con más de cien años de antigüedad. Su enfoque tuvo muy
en cuenta las características urbanísticas de una pequeña población crecida en los márgenes del río Ginzan. Por ello, su propuesta no aumentó el volumen del
antiguo ryokan, que únicamente ofrece
ocho habitaciones, y solo utilizó materiales y técnicas con larga tradición en la
zona. Esto último es uno de los rasgos de los trabajos de Kuma, muy
concienciado con la sostenibilidad en la construcción.
Fachada del Ginzan Onsen Fujiya en Obanazawa, prefectura de Yamagata. Foto de Ano Daichi
en la web del arquitecto.