martes, 5 de noviembre de 2024

Curso de arte japonés, art. 11º. Entorno físico, II

En el anterior artículo hablé de la insularidad de Japón y su influencia en el aislamiento del país durante dos siglos y medio. Hoy lo haré de su orografía, de las omnipresentes montañas en el paisaje japonés y de cómo se han plasmado desde muy antiguo en el arte nipón.

La orografía

Las montañas ocupan aproximadamente el 75% de la superficie de las islas japonesas, y los bosques, el 65 %. A lo largo de la historia, las extensas zonas densamente arboladas han suministrado abundante madera para las construcciones y combustible para los numerosísimos hornos de alfarero repartidos por todo el país. Aproximadamente, solo un 12% de la superficie de Japón se destina a usos residenciales y agrícolas, estos últimos muchas veces posibles gracias a la creación de terrazas.

El monte Akadake visto desde el Yokodake, prefectura de Nagano. Foto: Wikimedia Commons.