lunes, 10 de febrero de 2025

Curso de arte japonés, art. 18º. Entorno religioso, IV

Hace quince días hablamos de la expansión del budismo por Asia y su llegada a Japón, y hoy veremos cómo se produjo su difusión por este país. 

Las escuelas budistas

Con el segundo traslado de la capital en el año 794, esta vez a Heian, se intentaba huir de la influencia que las sectas de Nara tenían en la corte y evitar las intromisiones de algunos bonzos en los asuntos de gobierno. El emperador no solo dictó normas para limitar la construcción de templos dentro de la nueva ciudad, sino que envió al continente algunos religiosos en busca de ideas que contrarrestasen las imperantes en Nara.

Dos de esos monjes, después de estudiar los principios de las escuelas chinas, fundaron en Japón sendas órdenes que desempeñaron un papel fundamental en la historia del país. Sus nombres eran Saichō (767-822), conocido póstumamente como Dengyō Daishi, y Kūkai (774-835), distinguido como Kōbō Daishi. Daishi era el título honorífico otorgado a religiosos de especial y reconocido prestigio, significa gran maestro.

Maqueta de la antigua Kioto, llamada entonces Heian-kyō. Foto: Wikimedia Commons.