martes, 28 de noviembre de 2017

El diseño moderno japonés a partir de 1945, III

Pioneros del diseño industrial japonés, 3
En el artículo anterior comenté los muebles de Watanabe Riki y hoy concluyo el repaso a su producción hablando de sus diseños de relojes.

Watanabe Riki (1911-2013), tercera parte
A lo largo de su dilatada carrera, Watanabe diseñó relojes de todo tipo, de pulsera, de mesa, de pared, analógicos, digitales, mecánicos, automáticos, eléctricos, a pilas, solares, unisex, para niños. Muchos de ellos todavía se comercializan y otros son muy buscados por coleccionistas. Como ejemplo he elegido el que aparece en la fotografía siguiente, de un clasicismo verdaderamente intemporal y uno de los últimos modelos diseñados por Watanabe.

Watanabe Riki: reloj de pulsera Riki, 2006. Medidas: 32 mm y 7,5 mm de grueso. 
Foto: rakuten.com

En la ilustración anterior se aprecia una de las "obsesiones" de Watanabe: diferenciar visualmente y de manera clara las dos manecillas. En la mayoría de los relojes de cualquier tipo, el grosor de las agujas es similar y apenas se distinguen por su longitud, un poco menor en la de las horas. Eso provoca que en algunas posiciones resulte difícil dilucidar cuál es cuál. Pues bien, esa situación nunca se da en los relojes de Watanabe.

A mediados de los años sesenta del siglo XX, Watanabe diseñó dos relojes de mesa realmente innovadores. El primero de ellos, creado en 1964 para Copal, era digital y de cortinillas. Su carcasa de plástico se comercializó en color rojo, naranja y blanco. El modelo inicial funcionaba conectado a la red, pero en series posteriores se alimentaba con pilas.

Watanabe Riki: reloj de mesa digital modelo Caslon 201 para Copal, 1964.
Medidas: 85x160x85 mm de alto. Foto: metrocs.jp

Doce años más tarde, la prestigiosa Braun lanzó su primer reloj digital, el DN 40, diseñado por Dieter Rams (1932-). Compárese los dos diseños, el del japonés y el del alemán.

Dieter Rams: reloj digital DN40 para Braun, 1976.
Medidas: 107x104 mm y 53 mm de alto. 
Foto de fuente desconocida.

En el año 2003, Watanabe diseñó el reloj de pared para la casa Lemnos que muestro en la foto siguiente. En él introdujo sutiles modificaciones en el aspecto que generalmente se daba a algunos de sus elementos. A los números les dio un tamaño y grosor mayores que los usuales y su manecilla de las horas era más corta y más ancha de lo usual para diferenciarla claramente de la de los minutos. Esas dos variaciones proporcionaban una muy buena visibilidad y facilitaban la lectura a larga distancia.

Su esfera circular la enmarcó con un contrachapado de madera de un grueso notable que le otorgaba una calidez muy alejada de la frialdad de otros modelos.

Ese modelo se fabrica en cuatro medidas, de unos 20 a 35 cm de diámetro, y con dígitos en negrita o bien de trazo fino, en cuyo caso se sitúan algo más separados del borde. Funciona a pilas.

Watanabe Riki: reloj de pared serie 1 para Lemnos, 2003. 
Medidas: 305 mm de diámetro y 56 mm de grueso. Foto: metrocs.jp

Compárese el reloj de Watanabe con el clásico diseño del polifacético Max Bill (1908-1994) para Junghans que aparece en la ilustración siguiente.

Max Bill: reloj de pared para Junghans. 1957. Aluminio satinado.
Diámetro 30 cm. Foto: junghans.de

En 1972, Watanabe diseñó un reloj urbano para instalar en un importante cruce del barrio de Hibiya en Tokio. Para garantizar su visibilidad desde varios puntos de vista, montó dos relojes a diferente altura sobre un mástil de acero de sección cruciforme. El inferior lo situó a unos tres metros de altura y con doble esfera, una en cada cara.

Watanabe Riki: reloj del edificio Hibiya Dai-ichi, Tokio, 1972. 
Foto: @art, www.at-art.jp

Otros diseños
Watanabe no se prodigó mucho diseñando pequeño menaje del hogar. Sin embargo, en las ilustraciones siguientes aparecen su cenicero de 1977 y sus bandejas de 1999, dos muestras de su dominio del oficio.

Watanabe Riki: bandejas de acero inoxidable, 1999.
Fabricadas en tres medidas y dos acabados, brillante y mate. Foto: metrocs.jp

Watanabe Riki: cenicero de acero inoxidable, 1977.
Foto: metrocs.jp

Con esto termino esta rápida panorámica sobre el diseñador Watanabe Riki. Dentro de quince días hablaré de otro gran creador de su misma generación, Kenmochi Isamu.