Pioneros del diseño industrial japonés, 7
En el artículo interior presenté a Yanagi Sōri, pero no
comenté ninguno de sus diseños; así pues, hoy voy a empezar a mostrar su trabajo y en concreto una de sus más emblemáticas
obras.
Yanagi Sōri (1915-2011), segunda parte
La pieza que ha aportado más fama a Yanagi ha sido su
taburete Butterfly, un ejemplo magistral de sencillez constructiva y aliento
poético.
El taburete Butterfly, 1954
El taburete Butterfly está formado por dos piezas idénticas de madera laminada en forma de L y ligeramente onduladas en los dos sentidos.
Esos dos elementos se unen con herrajes de latón: dos tornillos en su punto de
contacto y una varilla roscada a media altura. De esa manera puede montarse y
desmontarse fácilmente para su almacenaje. Se comercializa en dos acabados, de arce de tono
claro o de palisandro oscuro. La forma de su asiento recuerda las alas de una
mariposa, de ahí su nombre, pero también el remate de los pórticos sintoístas
denominados torii.
Yanagi Sōri: taburete Butterfly, 1954.
Medidas aprox.: 42x31x39 cm de alto. Foto: vitra.com |
El
taburete de Yanagi, un magistral ejemplo de simplificación conceptual, se ha
convertido es un icono del diseño de la segunda mitad del siglo XX.
En el año 2014, Vitra, la empresa que posee todos los derechos de su producción, envió a cincuenta diseñadores y arquitectos un ejemplar de
Butterfly para que reinterpretaran la obra del japonés. Las respuestas fueron
todas interesantes, algunas sorprendentes y unas pocas verdaderas recreaciones.
En las siguientes fotografías muestro un par de ellas.
Reinterpretación
del arquitecto Jean-Michel Wilmotte.
Foto: Hugo Miserey.
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Reinterpretación
de Noé Duchaufour Lawrance.
Foto: Hugo Miserey.
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El taburete Elefante, 1954
En el
año 1954, Yanagi diseñó otro objeto que se convirtió en un nuevo referente
mundial, su taburete Elefante. Construido en polipropileno para permitir su uso
en el exterior es muy ligero y apilable. Su asiento de forma triangular, con
lados ligeramente arqueados y esquinas redondeadas, se apoya en tres patas. En
este caso, su nombre alude a la solidez y resistencia de un elefante.
Yanagi
Sōri: taburete Elefante, 1954.
Medidas aprox.: 52x47x37 cm de alto. Foto: vitra.com |
Cinco
años más tarde, en 1959, Verner Panton diseñó una silla fabricada mediante
inyección de espuma rígida de poliuretano sobre un molde, con lo que se
convirtió en la primera silla de una sola pieza de la historia. Sin embargo, la
dificultad que en esos años conllevaba ese sistema de producción hizo que se
retrasara su comercialización hasta 1967. Comparándola con el taburete de
Yanagi, se valora aún más la aportación del japonés.
Verner
Panton: silla Panton, 1959.
Medidas aprox.: 50x60 cm, asiento 42cm, respaldo 83 cm.
Foto: vitra.com
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Los dos
taburetes diseñados por Yanagi en 1954 son dos iconos del diseño moderno que
además se sitúan en dos entornos muy diferentes, yo diría que opuestos. El
Mariposa es un objeto cálido, de madera, el material natural por excelencia, y
remite a la tradición artesanal. El Elefante muestra desinhibidamente su porte
futurista y su origen industrial, pues es de un material sintético.
Si el
taburete Mariposa aprovechó la experiencia del matrimonio Eames con la técnica
de la madera laminada conformada, el elefante fue pionero en la fabricación por inyección de
un asiento de una sola pieza. Unos cinco años más tarde, Panton creó
su silla que, además de ser de mayor dimensión, incorporaba un respaldo. Pero
no fue hasta 1999 cuando fue posible fabricarla según la idea original, esta
vez en polipropileno. Sin duda, tanto los dos taburetes de Yanagi como la silla de Panton se han convertido en referencias del diseño mundial de la segunda mitad del siglo XX.
Dentro de quince días
seguiré hablando de Yanagi y sus diseños de pequeños objetos. Si te ha gustado este artículo, compártelo con tus amigos por Twitter o Facebook, gracias.