La cerámica del siglo XVII al XIX
Hace quince días, el anterior artículo concluyó con las últimas fases de la evolución de la cerámica durante la Edad Media japonesa. Hoy seguiremos avanzando en ese recorrido para entrar en lo que he
denominado Edad Premoderna, que abarca desde el año 1603 hasta el 1912. Es decir, los
periodos Edo y Meiji.
Durante el corto periodo Momoyama (1573-1603) se produjeron importantes innovaciones en la cerámica japonesa gracias a la llegada al país de numerosos artesanos coreanos. Seguramente el más importante de esos avances fue la introducción de un nuevo horno que, a diferencia de los usados hasta entonces, tenía en su interior varias cámaras situadas a diferente altura. Ese fue el primer paso para fabricar porcelana en Japón, algo que se logró en la época Edo, a principios del siglo XVII.
Hasta el siglo XVI, en el archipiélago japonés solo se producía
cerámica esmaltada en Seto y Mino, y gres vitrificado de forma natural en el
resto del país. No existía en territorio nipón nada parecido a las porcelanas
chinas. En esa época, muchos centros alfareros tenían hornos escalonados
multicámara que permitían alcanzar las altas temperaturas que se necesitaban
para fabricar porcelana. Sin embargo, faltaba encontrar la materia prima, un tipo de arcilla
libre de impurezas, es decir, caolín.
![]() |
Cuenco seto, altura: 12,6 cm, boca 11,1 cm, periodo
Edo, s. XVII. Museo Nacional de Tokio. Foto: web del museo. |