El artículo de hace dos semanas finalizó con una muestra de la porcelana kutani y hoy continuaremos hablando de la cerámica de los periodos Edo y Meiji para hablar de dos creadores que pusieron nombre a sus obras, eran los primeros "artistas" de la cerámica.
La cerámica del siglo XVII al XVIII
A mediados del siglo XVII, los artesanos de Kioto empezaron a crear porcelanas semejantes a las de Arita pero con otros planteamientos decorativos. En esos años empezaron a construirse en los alrededores de la capital numerosos hornos dirigidos por inquietos artistas, de entre los cuales destacaron dos: Nonomura Ninsei y Ogata Kenzan
Nonomura Ninsei (ca. 1574-ca. 1660)
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Nonomura Ninsei: bol de té son diseño de flor de ciruelo, 5,2 cm; boca de 12,3 cm, s. XVII. Museo Nacional de Tokio. Foto: web del museo. |
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Nonomura Ninsei: contenedor de té, 24,5 cm, mediados del siglo XVII. Colección de la Agencia Japonesa de Asuntos Culturales. Foto: web de la agencia. |
Nonomura Ninsei fue el primer ceramista que firmó sus piezas. Anteriormente, solo Raku, de quien se habló extensamente en la serie dedicada a la ceremonia de té publicada hace años en este blog, las había marcado con su sello. Este enlace lleva a la entrada del 17 de mayo de 2022 en la que se comenta la obra de la estirpe Raku.
A finales del siglo XVII, los hornos de Kioto comenzaron a tener una nueva y creciente clientela compuesta por comerciantes y artesanos cuyas preferencias se decantaban por un buen menaje de mesa para uso diario. Braseros, quemadores de incienso, cuencos, bandejas, además de una gran variedad de platitos y pequeños adminículos requeridos para presentar los extensos menús de la cocina nipona empezaron a fabricarse con una increíble variedad de formas y acabados.
Tras la estela dejada por Nonomura, surgió un polifacético personaje que comprendió las necesidades que demandaba la inquieta población urbana: Ōgata Kenzan.
Ōgata Kenzan
Ōgata Kenzan (1663-1743) y su hermano Ōgata Kōrin (1658-1715) fueron dos artistas impares de cuya colaboración surgió un buen número de pinturas y cerámicas. Kenzan había estudiado con Nonomura Ninsei y era un calígrafo excelente, mientras que Kōrin era un pintor espléndido de la llamada escuela Rinpa.
Más
información sobre la pintura Rinpa
En junio del año 2013 publiqué en este blog el primero de varios artículos dedicados a la escuela Rinpa. Este enlace abre una nueva pestaña con esa entrada.
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Ōgata Kenzan: plato cuadrado con uvas, 22,0x22,3x2,6 cm, s. XVIII. Museo Nacional de Tokio. Foto: web del museo. |
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Ōgata Kenzan: plato cuadrado, 22,2x22,2x2,9 cm, s. XVIII. Museo Nacional de Tokio. Foto: web del museo. |
Kenzan creaba objetos destinados al consumo diario de la naciente burguesía del periodo Edo, a los que a menudo daba formas especiales usando moldes o placas de arcilla. A Kenzan le gustaba dividir sus platos en dos zonas en las que dibujaba la decoración sobre un engobe claro. Esos temas los ejecutaba casi siempre su hermano Kōrin, quien dejaba espacio libre para que Kenzan caligrafiara algún texto.
La segunda de la mitad del siglo XIX y principios del XX
Durante las últimas décadas del siglo XIX, la cerámica japonesa experimentó una serie de cambios muy importantes. Por un lado, debido a la abolición de los dominios, los hornos mantenidos hasta entonces por los señores feudales veían perder su aristocrática clientela y su medio de vida. Por otro, la brusca industrialización golpeaba mortalmente a los artesanos independientes que seguían manteniendo sistemas de producción no competitivos. Sin embargo, como contrapartida, la total apertura a los mercados internacionales favoreció la exportación de la porcelana japonesa demandada por los países occidentales.
En 1903 se fundó en Kioto la primera asociación de ceramistas independientes,
cuya meta era modernizar los temas y composiciones de las decoraciones
adaptándolos al volumen y dimensión de cada pieza. En esos años, los artistas
nipones estudiaban con ahínco las nuevas técnicas de esmaltado que se empleaban
en Europa y que por entonces aún se desconocían en Japón. Gracias a ellas, los
temas podían ser mucho más realistas, algo que, sin embargo, chocaba con la
secular tradición nipona. Miyagawa Kōzan I e Itaya Hazan se encargaron de
popularizar esos métodos.
Miyagawa
Kōzan I (1842-1916)
Miyagawa Kōzan I fue uno de los
primeros artesanos en combinar motivos decorativos tradicionales con tecnología
europea. En la década de los setenta del siglo XIX creó una serie de piezas decoradas con temas modelados en relieve que las
convertían en objetos muy vistosos y atractivos para el mercado y gusto
occidentales.
Itaya Hazan (1872-1963)
Itaya Hazan fue el primer ceramista de Japón reconocido como un verdadero artista de su especialidad. Su instrucción académica se reflejaba en las muy meditadas y elaboradas composiciones de sus porcelanas, generalmente decoradas bajo la influencia del Art Nouveau y también de la porcelana china. Sus obras mostraban, además de un gran refinamiento estético, un nivel técnico elevadísimo. Por todo ello se le debe considerar como uno de los adelantados de la cerámica moderna de su país.
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Itaya Hazan: jarrón, altura: 20,2 cm; cuerpo: 24,0 cm, c. 1936. Museo de Arte Cerámico de la Prefectura de Ibaraki. Foto: web del museo. |
Con esto finaliza este artículo sobre la cerámica hasta el año 1912, aproximadamente. En el próximo entraremos ya en el periodo Taishō y los inicios del Shōwa.
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