Pioneros del diseño industrial japonés, 1
Después de los cuatro artículos introductorios publicados en semanas pasadas, comienzo hoy la
serie de entregas consagradas a diseñadores japoneses que iniciaron su
actividad en la segunda mitad del siglo XX.
Los primeros diseñadores
japoneses
La primera generación de diseñadores contemporáneos de Japón la forman los nacidos en las tres primeras décadas del siglo XX. Son los Toyoguchi Kappei, Watanabe Riki, Kenmochi Isamu, Yanagi Sori, Daisaku Chō y Ekuan Kenji, entre otros. Seguramente, habría que incluir en esa relación a Isamu Nochuchi, un escultor de madre americana y padre japonés que también realizó algunas obras maestras del diseño moderno. Pero antes de hablar de él, norteamericano de nacionalidad pero cuya personalidad se debatía entre las dos culturas, la occidental y la japonesa, voy a hacerlo de los seis mencionados.
Toyoguchi
Kappei (Katsuhei) (1905-1991)
Toyoguchi Kappei fue uno de los pioneros del diseño japonés.
Estudió esa especialidad en la Universidad de las Artes de Tokio, donde se graduó
en 1928. En 1960 abrió su propia empresa, el Instituto de Diseño Toyoguchi.
Toyoguchi Kappei. Foto: rakuten.co.jp
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Durante su carrera, Toyoguchi estudió con precisión los
parámetros que inciden en el diseño del mobiliario, muchos de los cuales fueron
adoptados más tarde por la Japan Industrial Standars. Fue uno de los primeros
diseñadores japoneses que influyeron en el entorno americano.
Cuando Toyoguchi se licenció, Japón estaba embarcado en cómo
enfocar el diseño de objetos modernos para su exportación a Occidente. En esa
época se consideraba necesario que, además de reflejar la pujanza industrial del
país, mostrasen su especificidad nacional.
Toyoguchi Kappei: silla Spoke para Tendo, 1963.
Medidas aprox.: 81x68cm, asiento 34 cm, respaldo 83 cm.
Foto: tendo-mokko.co.jo
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La silla Spoke, su obra más conocida creada en 1963 para
Tendo, tiene unas patas cortas que colocan su asiento muy cerca del suelo, a
solo treinta y cuatro centímetros. Su amplio asiento en forma oval se
cubre con un mullido cojín pensado para sentarse con las piernas cruzadas al
modo japonés, como si se estuviera sobre un tatami. Sin embargo, también
es posible hacerlo a la occidental, de tal forma que a un individuo de 1,80
metros de altura sus muslos le queden en posición horizontal.
Otro de los pioneros del diseño moderno japonés y autor de
una producción muy variada fue Watanabe Riki.
Watanabe Riki (1911-2013), primera parte
Watanabe estudió tecnología de la madera en lo que hoy se
conoce como Facultad de Ingeniería de la Universidad de Chiba. Tras graduarse
en 1936, se trasladó a Gunma, donde conoció a Bruno Taut, el arquitecto alemán
que por esos años vivía en Takahashi y con el que pudo ampliar sus
conocimientos sobre el movimiento moderno.
Watanabe Riki. Foto: Murakoshi Kōji.
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En 1949 fundó su propia empresa de diseño, la Tsutomu
Watanabe, la primera del país. En 1956 fue invitado a Estados Unidos, donde
permaneció dos meses para ampliar estudios. Su estancia permitió que se
comenzara a conocer en Norteamérica el diseño que se estaba realizando en Japón
por esas fechas. A su regreso, ese mismo año, creó con Matsumura Katsuo
(1923-1991) la empresa Q Design.
En el trabajo de Watanabe predominan los objetos de madera,
un material muy cercano al entorno nipón y cuyas características y técnicas
conocía muy bien gracias a su carrera universitaria, lo que le permitió crear
muebles de bajísimo coste, pero de innegable calidez. En lo que respecta al mobiliario, algunos de sus trabajos
de mayor envergadura los realizó para los hoteles Hilton y Keio
Plaza de Tokio.
La silla Himoisu,
1952
La silla Himoisu de Watanabe, creada en 1952 y más conocida
como silla de cuerdas, fue un producto excepcionalmente barato que mantenía
ciertos rasgos nipones. Su altura era lo suficientemente baja para que un
japonés acostumbrado a sentarse en el suelo no le resultara incómoda, pues
podía cruzar fácilmente la piernas sobre su asiento. Se pensó para colocar en ella cualquier tipo de cojines.
Watanabe Riki: silla de cuerdas, 1952. Medidas aprox.: 53x73cm, asiento 30 cm, respaldo 72 cm, cuerdas 7 mm. Foto: metrocs-jp |
El diseño de la silla de Watanabe satisfacía varios
requerimientos, por un lado, su aspecto era el de un objeto moderno; por otro,
la calidez de la madera le otorgaba un toque tradicional muy apreciado en Japón;
finalmente, permitía sentarse a la manera japonesa.
Watanabe Riki: silla de cuerdas, 1952. Foto: metrocs-jp |
El taburete Torii,
1957
El taburete QS-10, de 1957, es más conocido como Torii
debido a que su asiento ligeramente ondulado recuerda las vigas de los torii sintoístas, los pórticos que a modo de portones se levantan en
la entrada de los santuarios de esa religión. Su material, ratán, y su forma se
pensaron para su uso en exteriores durante el verano. Su diseño, junto con el
de la mesita redonda QR-40 del mismo material, fue galardonado con la medalla
de oro de la trienal de Milán de aquel año. Ambos los fabricó la empresa YMK,
especializada en muebles de ratán.
Watanabe Riki: taburete Torii de ratán, 1957.
Medidas aprox.: 48x35x46 cm de alto.
Foto: ymk-pro.co.jp
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Watanabe Riki: mesita circular de ratán, 1957.
Medidas
aprox.: 97 cm diámetro y 33 cm de alto.
Foto: ymk-pro.co.jp |
Torii del santuario sintoísta de Itsukushima. Foto: J. Vives. |
Como dije al comenzar esta serie, voy a intentar que mis artículos sobre diseño no sean muy extensos y que en ellos predominen las ilustraciones sobre el texto; por ese motivo dejo para el siguiente artículo el seguir hablando de la extensa producción de Watanabe. Será dentro de quince días.