sábado, 23 de marzo de 2019

Los artistas del grupo Gutai, VI

Arte moderno japonés: Gutai, VI
En el anterior artículo comenté la “Exposición Life de un solo día”, y hoy lo haré de la “Segunda exposición de arte Gutai al Aire Libre”, en la que se confirmó definitivamente el empuje creativo de los miembros de Gutai.

“Segunda exposición de arte Gutai al aire libre”, 1956
La “Segunda exposición de arte Gutai al aire libre” se lleva a cabo del 27 de julio al 5 de agosto de 1956 en el parque de Ashiya, junto al río, en el mismo emplazamiento que la primera del grupo celebrada el año anterior. También como entonces, la oscuridad de la noche permite a los artistas jugar con efectos lumínicos.

Miembros de Gutai en la “Segunda exposición de arte Gutai al aire libre”. Ashiya, 1956.
 De izquierda a derecha, abajo: Tanaka Atsuko y Ukito Yōzō; arriba: Yamazaki Tsuruko,
 Shiraga Kazuo, Shimamoto Shōzō, Murakami Saburō, Kanayama Akira y Motonaga Sadamasa.
 Foto en Japon des avantgardes 1910-1970. París: Centre Pompidou, 1986.

Para esta ocasión, Yoshihara Jirō (1905-1972) planta en un lugar prominente del parque un enorme tablero y varios rotuladores de colores para que cualquier persona escriba o dibuje lo que desee en el panel. La propuesta del japonés puede verse como una precursora invitación para crear grafiti. Un rótulo indica a los visitantes: Por favor, dibuje libremente.

Yoshihara Jirō: Por favor, dibuje libremente, 1956. Madera y rotuladores, 200x450x3 cm aprox.,
Ashiya. Foto en Ming Tiampo y Alexandra Munroe (eds.): Gutai, Splendid Playground.
Nueva York. Museo Guggenheim, 2013.

Kanayama Akira (1924-2006) realiza una obra que recreará varia veces y que se ha convertido en una de las “clásicas” de Gutai. Sobre una larguísima lámina de plástico de unos cincuenta centímetros de ancho, imprime unas huellas de zapatos a modo de pisadas dejadas por alguien que hubiera caminado por encima de ella. A continuación va extendiendo esa lámina por el parque hasta llegar a un árbol, por el que la hace ascender de manera inverosímil. El título que da a su obra es Huellas de pies. Para la portada del número cinco de la revista Gutai se utiliza la imagen de una de esas marcas de suela de zapato.

Kanayama Akira: Huellas de pies, 1956. Lámina de plástico. Ashiya.
Foto en Ming Tiampo: Gutai, Decentering Modernism. Chicago: University of Chicago Press, 2011.

Motonaga Sadamasa (1922-2011) continúa su investigación sobre la capacidad que tienen los líquidos de modificar la forma de los plásticos. Para esta ocasión suspende unas láminas de polietileno de las ramas de los árboles como si fueran hamacas. A continuación, vierte sobre ellas agua de diversos colores. El resultado es una especie de enormes boomerangs transparentes que de noche, bajo los focos, parecen flotar en el aire. Su título: Agua.

Motonaga Sadamasa: Agua, 1956. Láminas de polietileno, cuerdas y agua coloreada. Ashiya. 
Foto en Alexandra Munroe (ed.): Japanese art after 1945. Scream Against the Sky
Nueva York: Harry Abrams, 1994.

Motonaga Sadamasa: Agua, 1956. Láminas de polietileno, cuerdas y agua coloreada. Ashiya. 
Foto en Alexandra Munroe (ed.): Japanese art after 1945. Scream Against the Sky
Nueva York: Harry Abrams, 1994.

Inserto un corto vídeo de menos de un minuto de duración en el que se muestra la recreación de esta obra para la exposición que se pudo ver en el Museo Guggenheim de Nueva York en el año 2013. Ciertamente, no han pasado los años para esta sencilla pero atractiva pieza de Motonaga.


En esta ocasión, Murakami Saburō (1923-1996) utiliza una tela rosácea para crear una especie de tienda cilíndrica de apenas metro y medio de diámetro y unos tres de alto que titula Cielo. Lo que pretende es que cuando un visitante entre en ella, alce su vista y contemple a través de un orificio dejado en el techo troncocónico un trozo de la bóveda celeste rodeada del traslúcido color de la tela.

Murakami Saburō: Cielo, 1956.
Medidas aproximadas 1,5x3,50 m de alto. Ashiya. 
Tras la obra de Murakami se ve uno de los maniquíes de Tanaka.
Foto en Hirai Yoichi (ed.): What’s Gutai
Osaka: Bijutsu-shuppan-sha, 2004.

Tanaka Atsuko (1932-2005) insiste en su investigación con los tejidos y para esta exposición crea siete figuras a modo de gigantescos maniquíes, de más de cuatro metros de alto, que se tocan unos a otros con sus brazos en cruz. De noche, se encienden las bombillas de colores que la artista ha colocado en su interior y que hace parpadear continuamente. Esta instalación es fruto de su trabajo sobre la integración de la luz en la vestimenta. La titula Vestidos de escena. En siguientes exposiciones llevará más lejos esta investigación, como veremos en próximos artículos.

Tanaka Atsuko: Vestidos de escena, 1956. Ashiya. 
En primer plano, una obra de Shiraga Kazuo, titulada O, que consistía en barro envuelto 
con una lámina de plástico de color rosa. 
Foto en Hirai Yoichi (ed.): What’s GutaiOsaka: Bijutsu-shuppan-sha, 2004.

Las dos aportaciones de Kanayama y Tanaka en esta muestra tienen en común un elemento insólito en Gutai: el componente figurativo, pisadas en uno y maniquíes en otro. Sin embargo, su intención, efecto e interpretación están muy lejos de lo convencional.

Shimamoto Shōzō (1928-2013) presenta dos trabajos ya conocidos. En el primero, igual que hizo en la exposición para Life, suspende un soporte de plástico rojo de casi diez metros de alto. A continuación, coloca varios pigmentos dentro de un gran tubo de cuatro metros de largo y unos treinta centímetros de diámetro que, mediante gas acetileno, hace explotar como un cañón proyectando la pintura sobre la gigantesca lámina. El título, simplemente Obra.

Shimamoto Shōzō: Obra, 1956. Pintura y toldo de plástico, 10x10 m aprox. Ashiya. 
Foto en Hirai Yoichi (ed.): What’s Gutai. Osaka: Bijutsu-shuppan-sha, 2004. 

Por otro lado, Shimamoto recrea la experiencia de Tokio del año anterior y coloca en el suelo dos cajones a modo de pasarelas sobre las que invita a caminar. Como entonces, en uno de ellos coloca unos tablones basculantes y en el otro construye una superficie irregular y elástica. Quienes decidan aceptar la invitación del título de la obra, Ande por aquí, por favor, experimentarán en cada paso una sensación diferente.

Shimamoto Shōzō: Ande por aquí, por favor, 1956. 
Tableros y materiales varios, 361x48x50 cm cada parte, aproximadamente. 
Ashiya. Foto en Hirai Yoichi (ed.): What’s Gutai. Osaka: Bijutsu-shuppan-sha, 2004.

En el siguiente artículo hablaré de la “Segunda exposición de arte Gutai” celebrada en Tokio ese mismo año 1956.

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