Después del ver muy por encima los dos grandes tipos de escultura japonesa prehistórica en el artículo anterior, hoy hablaremos de imágenes budistas.
El budismo fue el motor y tema de prácticamente
toda la estatuaria nipona, por lo cual la mayoría de sus obras
representan deidades relacionadas con esa religión. Sin conocer mínimamente esas divinidades resulta muy difícil interpretar la enorme cantidad de esculturas de dioses de diferente rango, cada una con una función específica simbolizada con determinados rasgos, objetos, tocados o incluso vestimentas, que
se pueden ver en muchos templos de Japón. Lo que intentaremos hacer aquí es explicar someramente los atributos y funciones de unas pocas deidades del budismo nipón.
El budismo en Japón
La historia del budismo en el archipiélago nipón se inició en el año 552 con el envío
al emperador de Japón de unas imágenes religiosas y unos sutra por parte del rey coreano de Paekche. Mientras algunos clanes adoptaron rápidamente la nueva
fe porque creían que les ayudaría a incrementar su poder político, otros se opusieron a su
implantación porque pensaban que podía menoscabar la influencia de los
oficiantes de las ancestrales creencias japonesas que pertenecían a sus
familias. Después de varios años de disputas, la victoria en el 587 de los
partidarios del budismo forzó a toda la corte y gran parte de la nobleza a
convertirse al nuevo credo.
El fundador del budismo
El fundador del budismo fue Siddharta Gautama, nacido en una familia aristocrática y cuyo periodo de vida se
cree que se encuentra entre los años 560 y 480 a. C. o entre 480 y 400 a. C.
Cuando era joven, Gautama se planteó el significado último de la existencia y abandonó
su lujosa forma de vida para emprender un peregrinaje y someterse a una
estricta disciplina. Un día, meditando bajo un árbol, se sintió transportado a
un nivel superior y descubrió lo que buscaba. Era la iluminación. Súbitamente
entendió todo. En Japón, Gautama se conoce con el nombre de Shaka.
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Shaka, madera, 64,5 cm, periodo Heian, ss. IX-X. Museo Nacional de Tokio. Foto: web del museo. |
Las estatuas japonesas de Shaka, como la que vemos en la foto anterior, suelen representarse con la mano derecha levantada (con la que indica “no temas” a quienes la contemplan), la izquierda extendida con la palma hacia arriba (“escucha mi doctrina”) y en posición sedente preparado para su prédica. Se dice que las membranas interdigitales simbolizan el deseo de Buda de rescatar al mayor número de personas.
Uno de los primeros y más notables
ejemplos de escultura budista creados en Japón es la conocida como Tríada Shaka,
realizada en bronce por Tori-busshi en el año 623 y que se custodia en el
templo de Hōryū-ji. Tori-busshi (activo entre final del s. VI y principio del VII) es el primer
artista japonés del que se tiene noticias, pero del que se desconocen las
fechas de su nacimiento y muerte. Busshi
era el apelativo que se daba en esa época a los escultores de imágenes budistas.
En la ilustración siguiente, vemos esa obra en el interior del kondō de Hōryū-ji. La imagen central del Buda histórico, es decir, Shaka, está flanqueada por dos asistentes, dos bosatsu, y rodeada por otras imágenes de divinidades de rango inferior.
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Tori bushi: Tríada Shaka, bronce dorado, Shaka:
86 cm; bosatsu: 93 cm, periodo Asuka, 623. Hōryū-ji, Ikaruga, prefectura de Nara. Foto: web del templo. |
La imagen central de Buda se representa sentada en posición de loto mientras que sus dos sirvientes se sitúan de pie a su lado. Una gran aureola posterior actúa como fondo de la tríada mientras que otras dos menores se sitúan tras los acompañantes. La cabeza de Shaka coincide con el centro del gran nimbo en el que, junto a ondulados diseños abstractos en bajorrelieve, se representan siete pequeños budas.
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Detalle del halo de Shaka, periodo Asuka, 623. Hōryū-ji, Ikaruga, prefectura de Nara. Foto: web del templo. |
Pero veamos muy por encima las diferentes divinidades budistas, las relaciones que tenían entre ellas y las funciones que se suponía ejercían en los fieles japoneses.
Divinidades del primer nivel: los nyorai
El primer nivel de divinidades budistas son las denominadas nyorai,
es decir, cualquier buda (solo el nombre del Buda histórico se escribe con
mayúscula) que haya alcanzado la iluminación. Existen innumerables
nyorai y cada uno de ellos encarna un aspecto de la última verdad
universal.
Los nyorai se suelen representar sentados sobre una flor de
loto en referencia a su capacidad de alcanzar el nirvana. Su imagen exhibe
siempre unos elementos que los identifican y diferencian de otras divinidades de
rango inferior: protuberancia en su cabeza, membrana interdigital en sus manos,
cuello con tres aros de piel y largos lóbulos de las orejas, entre otros. Los
principales nyorai son: Dainichi, Amida y Yakushi.
Dainichi
La siguiente ilustración es de Dainichi nyorai
o simplemente Dainichi, la más alta expresión de la divinidad en el budismo
esotérico. El dios de la luz y de toda la existencia.
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Dainichi, madera lacada y dorada, imagen: 93,9 cm
de alto; pedestal: 46,7 cm, periodo Heian, ss. XI-XII. Museo Nacional de Tokio. Foto: web del museo. |
A menudo, Dainichi nyorai se representa con ropaje principesco y la mano derecha sujetando el dedo índice de la izquierda, gesto que simboliza la unión del mundo interior y exterior en el cosmos, del cual es la deidad suprema.
La siguiente ilustración es del conjunto escultórico
que se custodia en el kondō del templo de Tōshōdai-ji en Nara. En el centro
de la composición se encuentra una enorme imagen de Buda, con un halo en el
que se han tallado 862 pequeñas estatuas de Buda, a la que flanquean Yakushi
(el buda sanador) y un Kannon (el buda de la compasión) de mil brazos.
A los pies de esas tres grandes imágenes del kondō de Tōshōdai-ji se encuentran un par de esculturas del siglo VII de menor tamaño: a la izquierda, Bon-ten y a la derecha, Taishaku-ten, dos de los cuatro reyes celestes denominados ten. Hablaré de ese tipo de divinidades del tercer nivel más adelante en otro artículo.
Amida
La siguiente ilustración es de Amida, el buda del Paraíso
Occidental, donde reside y recibe a los difuntos que han pronunciado su nombre
sinceramente. Es la personificación de la vida eterna y la infinita compasión y una de las divinidades más populares en Japón.
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Amida, madera policromada, 52 cm, periodo Heian, s.
XII. Museo Nacional de Nara. Foto: web del museo. |
Amida suele representarse sentado sobre un loto (muchas de las imágenes que se conservan han perdido su pedestal original) y con nueve posiciones distintas de manos que se denominan mudra. Cada una de ellas, de acuerdo con el nivel de las almas que recibe en su paraíso, se diferencian por el dedo que toca el pulgar, ya sea el índice, el medio o el anular de mayor a menor categoría, respectivamente.
Yakushi
Yakushi es el buda sanador que cura tanto enfermedades físicas como
padecimientos espirituales. A menudo forma una tríada con Nikkō, el bosatsu de
la luz del día, y Gakkō, el de la luz de la noche.
La siguiente ilustración es una combinación de tres fotos de la Tríada Yakushi, custodiada en el templo de Yakushi-ji en Nara. La figura central es de Yakushi y a su lado, flanqueándolo se encuentran dos bosatsu: Gakkō y Nikkō, pertenecientes al segundo nivel y de los que hablaré en el siguiente artículo.
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La tríada Yakushi, bronce, ca. 690, Yakushi-ji, Nara.
En el centro Yakushi, 255 cm. A la izquierda: Gakkō, 315 cm. a la derecha: Nikkō: 315 cm. Alturas sin pedestal ni halo. Foto: folleto del templo. |
Yakushi suele representarse con el mudra de «no temas» en la mano derecha y un frasco medicinal en la izquierda. Aunque aquí, en el templo de Yakushi-ji, no adopta esa posición, un poco más arriba, en la ilustración de las esculturas de Tōshōdai-ji se le ve a la derecha de la fotografía con esos atributos. En el caso de Yakushi-ji, su halo tiene siete pequeños Amida que simbolizan sus manifestaciones.
Más información sobre la iconografía budista
El 15 de octubre de 2013 publiqué en este blog el primero de dos artículos dedicados a la iconografía budista en Japón. Este enlace lleva a esa entrada.
Para no hacer demasiado largo este artículo, voy a dejar para el siguiente el hablar de las divinidades budistas del segundo y tercer nivel.