martes, 28 de marzo de 2023

La danza butō, 13

Los pioneros de la danza moderna japonesa, 4 

Ishii Baku (1886-1962), II

En el anterior artículo vimos el comienzo de la carrera Ishii Baku y su estancia en Alemania, donde estudió en la escuela de Mary Wigman, y hoy veremos de su trabajo una vez vuelve a su país.

Cuando Ishii regresa a Japón en 1925, abre una escuela de danza moderna con Eguchi Takaya (de quien hablaré en un próximo artículo) en el barrio tokiota de Jiyūgaoka, por esos años una zona muy frecuentada por pintores y artistas. La foto siguiente muestra cómo los mismos japoneses transcribían el nombre Baku como Bac debido a que esa última vocal es prácticamente muda, una forma que todavía se encuentra en algunos textos. 

Rótulo del estudio de Ishii Baku en Jiyūgaoka, Tokio.
Foto de fuente desconocida.

Tres años más tarde, en 1928, su cuñada Ishii Konami (1905-1978) se retira de los escenarios y también crea su propio estudio para dedicarse en exclusiva a la enseñanza.

Alumnas del estudio de Ishii Konami, c. 1935-37.
A la izquierda Kikuchi Noriko. 
Foto: cortesía familia Kikuchi
en la web The Dance Enthusiast.

Dos alumnas asiáticas

En el mes de marzo de 1926, Ishii actúa en Corea, en Kyongsong. Su espectáculo lo ve una joven llamada Choi Seung Hee o Choe Sung Hui (1911-1969) que años más tarde será la pionera de las bailarinas coreanas. Con solo 16 años, Choi decide ir a Tokio para estudiar danza en la escuela de Ishii. Entre 1930 y 1945, su fama se extiende por todo Japón, donde se la conoce como Sai Shōki. En 1937 y 1938 actúa en Nueva York. Allí la crítica la describe diciendo que “tiene colores japoneses, gestos chinos y líneas coreanas”. Cuando finaliza la guerra, regresa a su país.

Choi Seung-hee: Danza de la grulla; coreografía de Ishii Baku, 1930.
Foto: Wikimedia Commons.

Voy a insertar a continuación un clip que he extraído de un vídeo que se encuentra en el canal de YouTube de la ciudad de Shimada en el que se ve la actuación de Ishii Baku en un solo titulado La máscara. La grabación se hizo en 1926 en la azotea de los grandes almacenes Mitsukoshi de Tokio. En el vídeo completo de YouTube, que puede verse si se clica en este enlace, también se incluye una danza, titulada Grotesco, en la que participa la mencionada bailarina coreana Choi Seung Hee. El clip aquí insertado dura menos de tres minutos.


Otra alumna extranjera de Ishhi fue la taiwanesa Lee Tsia-oe (1926-). En 1939, la familia de Lee se había traslado a Tokio para que su hija estudiara danza con Ishii Baku. Lee Tsia-oe permanece en Japón cuatro años como miembro de su compañía y en 1941 gana el primer premio en el Concurso de Danza de Todo Japón de la Prensa de Tokio. Lee actúa en numerosas obras de la troupe de Ishii hasta que en 1943 regresa a su patria, donde en 1945 abre su propia escuela. No vuelve a Japón hasta la muerte de su profesor en 1962.

Debido a las características de la danza, sin las limitaciones propias de los idiomas, las actuaciones de las bailarinas coreana y taiwanesa resultaban muy adecuadas para los intereses colonialistas japoneses de la época. Sin embargo, en contrapartida, los cimientos de la danza moderna en Corea y Taiwán se construyeron gracias a unas alumnas que había estudiado en Tokio con Ishii.

Llegada a Japón de la danza expresionista alemana

En el año 1934 se presenta en Japón el primer espectáculo de danza expresionista alemana, la denominada Ausdruckstanz. Del 26 de abril al 14 de mayo de ese año, Harald Kreutzberg (1902-1968), uno de los más célebres alumnos de Mary Wigman, actúa junto con la americana Ruth Page (1899-1991) en el Teatro Imperial de Tokio. Entre el público se halla Ōno Kazuo, otro encuentro decisivo como veremos en su momento cuando hable de este último en el artículo 20, dentro de tres meses y medio. 

Ruth Page y Harald Kreutzberg, c. 1933.
Foto de fuente desconocida en
The Ruth Page Center for the Arts.
 

En los años treinta, Ishii realiza numerosas giras. En 1933, una de ellas lo lleva a su región natal Akita, y otras, fuera de su país. En 1938, durante dos meses, su compañía recorre ciudades de China, Corea y Manchuria. Y en 1941, ya en plena contienda y como otros colegas, actúa de nuevo en Manchuria ante las tropas japonesas ahí destacadas. Hasta la finalización de la guerra, la situación permite poco más que ese tipo de actividades. 

 Escena de Buque de guerra, coreografía de Ishii Baku, 1934. Foto de fuente desconocida.

Ya en la posguerra, en 1948, se funda la Asociación de Artistas de Danza de Japón (Nihon geijutsu buyōka kyōkai), que da cabida a artistas de todas las especialidades de baile, desde el flamenco al ballet, y de la que se nombra presidente a Ishii Baku. 

Ese mismo año de 1948 se estrena la obra de Ishii Guantes blancos, un trío para dos bailarinas y un bailarín con música de percusión. La foto siguiente es de la versión que se vio en Tokio en 2014.

Kaikawa Tetsuo, Nakata Mari y Narita Haruka en la obra Guantes blancos estrenada en 1948.
Foto de la reposición en 2014 en el Nuevo Teatro Nacional de Tokio.
Foto: web de la Asociación de Danza Contemporánea de Japón.

Acabo aquí esta entrada, pero recuerda que en este blog hay una serie de artículos dedicados al teatro moderno japonés que abarcan desde finales del siglo XIX hasta casi nuestros días. Muchos de ellos tienen videoclips. Elige en el índice el periodo que prefieras. Yo recomiendo este.

Dentro de dos semanas conoceremos a aquellos dos bailarines japoneses que dije que a finales de la segunda década del siglo XX viajaron a Estados Unidos, donde realizaron toda su carrera.