La representación de Kanjinchō, VI
El vídeo de hoy es la continuación, sin solución de continuidad, del clip-05 de
la semana pasada de la obra de teatro kabuki titulada Kanjinchō. El fragmento está formado por
dos cortes independientes porque he eliminado parte de una intervención del personaje de Yoshitsune.
El diálogo que se desarrolla entre Benkei y Yoshitsune una vez han atravesado la barrera es de una
emotividad enorme. En esa escena en concreto la interpretación de los dos actores, Ichikawa Danjūr ō y Onoe Kikugorō respectivamente, pone los pelos de punta.
Me he permitido la licencia de marcar en la traducción con dos asteriscos (**) el momento en el que los dos actores muestran sus excepcionales dotes dramáticas: cuando intentan aproximarse uno a otro sin decir ni una sola palabra. El arrepentimiento de Benkei le impide hablar y únicamente el solista del coro comenta lo que está sucediendo (un recurso muy empleado en kabuki). Por otro lado, si os fijáis, apreciaréis que la música describe perfectamente la atmósfera de la escena.
Como siempre, aquí está la traducción del vídeoclip de hoy. Creo que merece la pena visionarlo más de una vez leyendo antes la traducción y comentarios.
Clip-06: Benkei pide
perdón a Yoshitsune, duración 7 minutos
Coro y shamisen
Coro (acordes finales del fragmento musical con el que finalizó el anterior vídeoclip. Aquí solo se escuchan las últimas sílabas de su texto):
Acompañado de sus guardias,
el comandante de la
barrera
entra en el cuartel.
Se inicia una sección musical de aire triste con el shamisen y los tambores.
La escena tiene lugar cuando el grupo de Benkei ha atravesado ya la barrera. Ahora
que nadie les ve, Yoshitsune toma la posición que le corresponde como jefe y se
desplaza a la derecha del escenario: lugar de honor reservado a los señores. El
ambiente del momento contrasta con la tensa atmósfera de la escena anterior. Es
ahora cuando aflora la emotiva exhibición de afecto de Yoshitsune hacia su leal
servidor Benkei.
Para remarcar la dignidad y porte
aristocrático del personaje de Yoshitsune, su papel suele representarlo un
actor onnagata, es decir, un especialista en papeles femeninos.
Yoshitsune se sienta en el suelo y sus soldados se van
colocando uno a uno en el centro del escenario de cara al público. Ese es el
momento en que los más aficionados de entre el público les animan gritando sus nombres artísticos a medida que se van situando.
Esos cuatro guardias se
llamaban, en general, shitennō, nombre que se daba a los guardaespaldas que
servían a un señor, luchaban con él e incluso morían por él si
era preciso. También se conocen con ese nombre las deidades que vigilan los
cuatro puntos cardinales en los templos budistas. Precisamente, al
principio de la obra, durante la supuesta última oración, se situaron alrededor
de Benkei en alusión a esos dioses.
Finalmente, llega Benkei, quien lentamente se presenta
ante Yoshitsune arrodillándose e inclinando la cabeza en señal de
arrepentimiento. La osadía de haber golpeado a su señor todavía pesa en su
conciencia y aún no está seguro de cuál será la reacción que tendrá Yoshitsune.
Durante toda la escena, la
música de shamisen es muy lenta, como un lamento.
Yoshitsune:
¿Y bien Benkei? (Hace esta
pregunta, la misma que pronunciara en su entrada en la hanamichi al inicio de
la obra, alargando mucho el nombre de Benkei. A pesar del éxito de la misión,
parece alicaído y melancólico.)
Benkei (comienza su exclamación con una tesitura muy
grave mientras, estando de rodillas, se inclina hasta casi tocar el suelo con
su cabeza):
¡Oooh!
Yoshitsune:
Benkei has actuado con gran inteligencia y entereza. Verdaderamente
nadie excepto tu habría salido bien parado con un plan tan atrevido.
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Fragmento del diálogo de Yoshitsune cortado en el clip
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Reinicio del diálogo en el clip
Benkei (con voz muy grave al principio, con la cabeza
casi tocando el suelo y apenas pudiendo hablar a causa de su remordimiento. Tras cada
frase suenan unos acordes del shamisen.):
Sore, … (vocablo a modo de intersección que no traduzco) Los profetas han predicho que el fin del
mundo está cerca. Pero el sol y la luna siguen brillando en los cielos. El sino nos ha sido favorable. ¡Aaah! Estamos muy agradecidos por ello. Habláis de
estrategia, pero el hecho es que yo he golpeado a mi noble señor. Las
represalias del cielo serán terribles. Estos brazos son capaces de levantar mil kin
(unos 600 kilos) pero cuando alcé el cayado para golpear a mi señor se
paralizaron por momentos. (Sollozando y deteniéndose la música). Fue un
acto sacrílego, el más grave de los pecados. ¡Aaah!, qué indigno fui. (Alargando las últimas sílabas mientras agacha la cabeza).
Tras esta frase comienza a sonar
el shamisen y el solista entona un canto lloroso.
Cantante Solista:
¡Cuán noble es Benkei.
Quien nunca antes lo había
hecho,
rompe ahora en sollozos.
Benkei se acerca
lentamente a Yoshitsune. Deja el abanico, casi toca el suelo con su cabeza y su
enorme cuerpo tiembla en contenidos sollozos.
Cantante solista:
El noble Hogan le extiende su
mano.
Yoshitsune se incorpora sobre una rodilla y extiende su
mano derecha en señal de sincero perdón. Benkei inicia su acercamiento a su
señor como para aceptar su indulgencia, pero consciente de la gravedad de su
falta se echa hacia atrás y, dejando el abanico en el suelo con un golpe, emite
un gemido sollozando, tras lo que se inclina hasta casi tocar la tarima del
escenario con su cabeza como remordimiento.
Yoshitsune, al ver al imponente Benkei empapado en
lágrimas a pesar de haberle salvado la vida, le hace ver la miseria y
desesperanza de su propia posición. Yoshitsune lleva su mano a los ojos (gesto
que proviene del nō y que simboliza llanto).
Yoshitsune:
¿Por qué debe ser así? Cómo es que habiendo nacido yo en noble casa y dedicado toda mi existencia a servir respetuosamente a mi hermano, acabo mis días
como un cadáver hundiéndose bajo las olas del mar de poniente. (Referencia
al mar que separa nuestro mundo del paraíso según la doctrina budista).
Benkei:
Entre enormes montañas
y rocosos acantilados,
dormido y
despierto,
así vive el guerrero
su solitaria existencia.
El video-clip que corresponde a esta escena excede la duración permitida, por lo que no puede insertarse directamente en esta página. Sin embargo, sí es posible verlo en la plataforma de YouTube si clicas en este enlace.
De nuevo sobran las
palabras. La sesión del martes próximo será
mucho más relajante, como mandan los cánones que sea la sección que sigue a un
momento de alta tensión. Hasta entonces.
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