En el anterior artículo concluyó con una serie de ceramistas japoneses que si
bien nacieron a finales del siglo XIX su obra alcanzó hasta los años cincuenta
y sesenta del XX. Hoy seguiremos avanzando en la historia de la cerámica nipona para entrar en el periodo que abarca desde el año 1945 hasta nuestros días.
La cerámica japonesa a partir de 1945
Obviamente, hay muchos artistas importantes de los que no he hablado,
pues esta serie trata de varias artes, no solo de la cerámica. Los interesados
en ampliar este tema pueden adquirir mi libro electrónico: Historia y arte de la cerámica
de Japón, editado por Amazon en formato electrónico y que se vende por 3,50 euros. En este enlace verán
sus primeras páginas.
Pocos años después de finalizada la Segunda Guerra Mundial, diversos grupos de jóvenes ceramistas estaban dispuestos a empezar de cero. Poco a poco, igual que los artistas de otras especialidades, reanudaron sus actividades con ímpetus renovadores o incluso vanguardistas. Aquí voy a comentar, muy por encima, la obra de solo cuatro de ellos: Yagi Kazuo, Suzuki Osamu, Araki Takako y Hayashi Yasuo.
Yagi
Kazuo (1918-1979)
A Yagi Kazuo se le ha considerado el padre de la cerámica moderna japonesa, pues sus planteamientos abrieron nuevos caminos en esta especialidad artística en Japón. En 1950 creó su Florero con dos bocas, una pieza que rompió definitivamente con la obligada funcionalidad de las vasijas y a la que otorgó un claro valor escultórico a pesar de su sorprendente decoración pictórica de reminiscencias mironianas.
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Yagi Kazuo: florero con dos bocas, 1950, 19 cm de alto y 20x13,5 cm. Museo Nacional de Arte Moderno, Kioto. Foto: web del museo. |