martes, 31 de enero de 2023

Pilar Cabañas y Matilde Arias: “Zen, tao y ukiyoe”

Zen, tao y ukiyoe. Horizontes de inspiración artística contemporánea

Hoy me gustaría comentar un muy interesante libro de dos profesoras integrantes del Grupo de Investigación Asia de la Universidad Complutense de Madrid así como del también grupo de investigación Japón y España: Relaciones a Través del Arte. Me refiero a Pilar Cabañas Moreno y Matilde Rosa Arias Estévez, autoras del texto que voy a comentar aquí, aunque con un poco de retraso. El título de su trabajo es Zen, tao y ukiyoe. Horizontes de inspiración artística contemporánea, publicado por Satori Ediciones en diciembre de 2020.

El currículo de ambas autoras es sobradamente conocido por quienes frecuentan el mundo de los estudios japoneses y otro tanto se puede decir del prestigio de la editorial que publica su libro. Las profesoras Cabañas y Arias abordan en su texto un tema que siempre me ha fascinado: las relaciones e influencias, en ambos sentidos, entre las artes plásticas de Oriente y Occidente, especialmente las que se produjeron en la segunda mitad del siglo XX.

El libro trata de manera muy amplia los contactos e inspiraciones que ha habido entre artistas occidentales y japoneses de todas las especialidades. En sus páginas descubriremos cómo muchos de los más vanguardistas y afamados creadores americanos y europeos de las décadas de los cincuenta y sesenta del pasado siglo descubrieron fascinados la cultura tradicional de Japón.

Curiosamente, en esos años, los más audaces y atrevidos encontraban en las manifestaciones niponas más clásicas una inesperada fuente de inspiración. Todos ellos se dedicaron a estudiar alguna de las múltiples facetas de la cultura del País del Sol Naciente: el sentido del zen, la espontaneidad de la caligrafía, los formatos de la pintura clásica, la fluidez de la arquitectura residencial, la textura de las cerámicas. Eso y mucho más es lo que nos cuentan en su libro Pilar Cabañas y Matilde Arias.

En las 366 páginas de su estudio, después de un “Prólogo” de la profesora Yayoi Kawamura y una introducción de ambas autoras titulada “Sobre el libro”, se distribuyen los siguientes capítulos y subcapítulos, estos a su vez subdivididos en varios apartados.

Nuevos horizontes
  1. Una nueva comprensión del mundo de la mano del tao y del zen. Pilar Cabañas.
  2. ¿De qué modo afectó al ámbito artístico? Pilar Cabañas.
  3. Curiosidad, seducción y exotismo: el fenómeno del ukiyo-e. Matilde Arias.
Interacciones
  1. Arquitectura y jardines del archipiélago japonés. Pilar Cabañas.
  2. Vacío y pintura a la tinta. Pilar Cabañas.
  3. Poesía y caligrafía. Pilar Cabañas.
  4. La estética del té y la fuerza de los esmaltes chinos, esencia de la cerámica occidental contemporánea. Matilde Arias.
  5. La ceremonia del té, el arte de acción, lo procesual y el living art. Pilar Cabañas.
  6. Después del impacto de La gran ola, nuevos lenguajes de fusión para imaginarios contemporáneos. Matilde Arias.

El libro finaliza con un capítulo de “Conclusiones generales” y otro de “Fuentes de referencia” que ofrece un extenso listado bibliográfico.

Nuevos horizontes

El capítulo “Nuevos horizontes” comienza exponiendo con claridad los conceptos básicos del tao y del zen y el interés que despertaron en Europa tan pronto como a finales del siglo XVII y sobre todo en el XIX. A continuación, se comenta la llegada a Estados Unidos de Daisetsu Suzuki, personaje en el que Pilar Cabañas se detiene por su importancia en el mundo intelectual del país norteamericano, en el que sobresalió Alan Watts. Al respecto, la autora nos descubre las claves de ese hecho con una de las perspicaces interpretaciones que prodiga en su libro: 

¿Por qué fue tan relevante la figura de Alan Watts en el tema que nos ocupa? Porque se convirtió en un intérprete de excepción del nuevo budismo zen, ese que intentaba ser de utilidad en América y Europa, que deseaba ayudar a encontrar las respuestas que las nuevas generaciones buscaban.

En el segundo subcapítulo, la profesora Cabañas plantea otra pregunta: ¿de qué modo esas corrientes afectaron al mundo del arte, tanto al occidental como al oriental? La respuesta a ese interrogante la va desarrollando a lo largo de más de cincuenta páginas mencionando numerosos casos de “miradas hacia la otra orilla” que hicieron artistas de ambas culturas y ofreciendo abundantes ejemplos del intercambio de información e ideas que viajaba de un continente a otro. Y siempre con el relato debidamente puntuado con ilustraciones de obras de todo tipo.

En este subcapítulo, la autora nos muestra una de las épocas más fructíferas del arte moderno. Nos acompaña en un viaje centrado en la segunda mitad el siglo XX para descubrirnos el sinfín de relaciones e inspiraciones que fluyeron especialmente de este a oeste y que se concretaron en obras que se han convertido en hitos del arte de la pasada centuria.

En este fascinante recorrido nos encontramos con los americanos Jasper Johns, Mark Tobey y John Cage; con los franceses Ives Klein y Marcel Duchamp; con los japoneses Shiryū Morita, Kazuo Shiraga o Yayoi Kusama; con los grupos Gutai y Fluxus, y un largo etcétera. No faltan en este apartado pertinentes comentarios sobre artistas latinoamericanos y españoles que demuestran que también ellos estaban al tanto de lo que acontecía en el mundillo internacional del arte, muy monopolizado por Estados Unidos y unos pocos países europeos.

En el tercer subcapítulo, Matilde Arias nos introduce en el mundo del grabado japonés para explicarnos lo que representó para el arte occidental su descubrimiento en la segunda mitad del siglo XIX. De especial interés son sus comentarios sobre los países eslavos, apenas mencionados en la mayoría de los estudios sobre el ukiyo-e. También aquí se comenta ampliamente el efecto en el ámbito español. 

Los grabados, baratos y acogidos con entusiasmo y admiración, se convirtieron en catalizadores de la moda de lo “japonés” en nuestro país y supusieron, para diversos artistas españoles, un tema de inspiración, lo que propició un cambio estético, compositivo e iconográfico y llegaron a ser objeto de coleccionismo.

Interacciones

El segundo capítulo, “Interacciones”, comienza con un apartado dedicado a la arquitectura y los jardines en el que se comenta la fascinación que produjeron los edificios residenciales japoneses en personajes del calibre de Frank Lloyd Wright o Bruno Taut. No podían faltar los comentarios sobre la villa imperial de Katsura, el indiscutido paradigma de toda la arquitectura de Japón.

Muy interesante son las páginas en las que Pilar Cabañas nos va mostrando la muchas veces oculta fascinación por Japón de arquitectos occidentales que, sin embargo, queda al descubierto en sus propios edificios. Alguno de los que menciona en el libro son Miguel Fisac, Alvaro Siza y Juan Navarro Baldeweg.

En las páginas dedicadas a los jardines japoneses se hace hincapié en los patios ajardinados interiores, los jardines secos y su impronta en artistas modernos debido a su concepción muy próxima a las instalaciones y obras como las de Richard Serra.

El segundo subcapítulo aborda el tema del “Vacío y la pintura a la tinta”. Es esta otra de las partes del libro, en mi opinión, más estimulantes. De nuevo la autora nos acompaña en un viaje por Oriente y Occidente, en un continuo ir y venir en el que nos presenta a creadores chinos, japoneses, europeos y americanos. Wan Shen, Ma Yuan, Kanō Motonobu, Taikō Josetsu, Kanō Tan’yū, Sesshū Tōyō, Eduardo Chillida, Eusebio Sempere, Joan Miró, Yves Klein, Ad Reinhardt, Isamu Noguchi, entre otros permiten a Pilar Cabañas tejer una verdadera tela de araña de relaciones e influencias que han sido muy fructíferas en ambos entornos, Occidente y Oriente.

La última parte de este apartado se consagra específicamente al mundo de la pintura con tinta china y sus formatos para llegar al tercer subcapítulo centrado en la caligrafía. Esta es otra, una más, de las partes que me han resultado más fascinantes. De nuevo se muestra aquí cómo la caligrafía japonesa y también la china, algo menos accesible, han seducido a los artistas occidentales de la segunda mitad del siglo XX por su fuerza expresiva y su abstracción, esto último debido a que para ellos, desconocedores de los idiomas chino y japonés, carecía de significado.

Resulta muy interesante lo que nos hace ver la profesora Cabañas cuando relata cómo los calígrafos japoneses también hicieron el tránsito hacia la abstracción, desligándose de la atadura del significado inherente a los ideogramas, para dar prioridad al sentimiento. Asimismo, es muy revelador el análisis que hace de las relaciones entre artistas norteamericanos como Ives Klein y calígrafos japoneses como Morita Shiryū.

El cuarto subcapítulo está dedicado a la ceremonia de té, uno de los temas en los que Matilde Arias es especialista. Se agradece la inclusión de esta faceta de la cultura japonesa, casi siempre obviada por los estudiosos del arte nipón y de la cual la autora nos demuestra la importancia que tuvo en la cerámica japonesa y esta a su vez en la occidental a partir de la segunda mitad del siglo XX.

Los logros y planteamientos  de este conocimiento artístico en el terreno cerámico fueron bien recibidos en Occidente por ceramistas como Bernard Howell Leach (1887-1979) y Hamada Shōji (1899-1978). A ambos se debe una rectificación del rumbo de la cerámica europea contemporánea, ya que no solo aportaron una novedosa filosofía al oficio de la que carecía Occidente, sino que también fueron los responsables de la introducción de nuevos tipos de hornos, nuevas técnicas como los vidriados naturales y la apreciación del material por sí mismo.

Son muy notables los párrafos en los que la autora remarca que la cita de Suzuki Daisetsu, “la belleza no está en la forma, sino en el significado que expresa”, es una de las máximas que se da en la ceremonia de té y en todas las artes japonesas.

En el quinto apartado, Pilar Cabañas nos ofrece otro punto de vista desde el que se puede contemplar e interpretar la ceremonia de té: como un arte de acción. Para ello, nos explica lo que extrajeron los artistas occidentales de la lectura de El libro del té de Okakura, mucho más de lo que había imaginado el propio autor a principios de siglo XX. A través de una serie de citas de artistas y académicos, Cabañas va enlazando una serie de ideas que perfilan la interpretación de la ceremonia de té a través de las obras más rompedoras de diferentes creadores occidentales.

El libro concluye con un subcapítulo de Matilde Arias en el que muestra lo que denomina “lenguajes de fusión” para hacernos ver cómo los artistas occidentales han generado su propio imaginario creativo a partir de ciertos arquetipos japoneses. Para ello, toma como referencia el conocidísimo grabado de Hokusai La gran ola de Kanagawa, la obra de arte nipón más reproducida en todo el planeta y objeto de miles de interpretaciones, versiones y paráfrasis, y no solo pictóricas.

Según ella el arte pop y el ukiyo-e son “mundos paralelos”. Las obras de artistas como Takashi Murakami y posteriores o las del español Fernando Bellver ejemplifican lo que denomina “cambio generacional” y que lleva al mundo del manga y del concepto kawaii.

El imaginario kawaii ha tenido una gran difusión en la tecnología, los accesorios y en el arte, manifestaciones en las que se intenta transmitir el sentimiento de retorno a la infancia a través de las fascinación que los objetos conocidos como fancy goods producen tanto en niños como en adultos. 

En resumen, el libro de Pilar Cabañas y Matilde Arias, Zen, tao y ukiyoe, no puede faltar en la biblioteca de cualquier persona interesada en la cultura japonesa en general y por supuesto en la de todo estudioso de cualquiera de sus manifestaciones artísticas. Otro imprescindible que Satori Ediciones pone a nuestro alcance. Gracias a todos. 

Datos del libro
Título: Zen, tao y ukiyoe. Horizontes de inspiración artística contemporánea.
Autoras: Pilar Cabañas Moreno y Matilde Rosa Arias Estévez.
Editorial: Satori.
Formato: 17x24 cm.
Tamaño: 366 páginas con numerosas ilustraciones a color.
Precio: 30 €.

El libro puede comprarse en cualquier librería o en Amazon.