El germen europeo del
butō
En el artículo de hace dos semanas hablé de una coreógrafa y
bailarina japonesa de butō que ha desarrollado y desarrolla su carrera
en Europa. Y en una entrada anterior lo
hice de la primera representación de danza butō vista en Occidente y de
los tres bailarines que participaron en ella. Eso ocurrió en París en el año
1978.
Supongo que, a estas alturas, muchos de mis lectores ya se
habrán preguntado de donde surgió el butō o cuáles fueron sus raíces. Pues
bien, hoy nos trasladaremos en el tiempo hasta la Alemania de entreguerras
porque precisamente fue ahí donde los japoneses encontraron la semilla de la que, a finales de los años cincuenta, germinó el butō.
Las primeras décadas del siglo XX fueron testigos de un
intercambio cultural entre Occidente y Oriente en los dos sentidos. Los creadores
americanos y europeos miraban a Japón, pero muy pocos llegaron a visitarlo. Sin
embargo, los japoneses no solo observaban a Occidente, sino que un buen número
de jóvenes artistas viajaron a Europa y América en busca de ideas que les
permitieran superar el anquilosamiento que, tras siglos de planteamientos
apenas alterados, mostraban sus respectivas especialidades.
Las vanguardias niponas se pusieron muy pronto al día de lo
que sus coetáneas estaban haciendo en Europa . El Manifiesto Futurista de
Marinetti
se publicó en Francia en 1909 y en Japón apenas tres meses más tarde. El
dadaísmo, expresionismo y surrealismo calaron muy pronto en los artistas
nipones. Como ejemplo de esto baste citar que el crítico Takiguchi Shuzō (1903-1979) tradujo en
1930 la obra de André Breton (1896-1966) Le surrealisme et la pinture, editado
en Francia solo dos años antes, y que en 1940 publicó en japonés la primera
monografía mundial sobre Joan Miró (1893-1983), con quien mantuvo una larga
correspondencia. La siguiente ilustración es una muestra de la estrecha relación entre el pintor español y el crítico japonés.
|
Dibujo de Joan Miró. Hommage
à Shuzo Takiguchi, gouache y
tinta china sobre papel, 36x50 cm, 1979. Col. particular, vendido en Christie’s de
Nueva York el 5 de noviembre de 2003. |