Escultura japonesa del siglo VII, periodo Asuka
Después de los dos anteriores artículos en los que comenté brevemente las divinidades budistas más
populares en Japón, ya es momento de hablar propiamente de la escultura. Para ello, voy a
empezar por las obras del periodo Asuka (538-710).
Ya indiqué en el primer artículo de
esta serie que el budismo
se introdujo en el archipiélago japonés en el año 538. Como consecuencia, durante su
primera fase de crecimiento y expansión, la mayoría de estatuas de divinidades
o bien fueron importadas de Corea o bien fueron creadas por inmigrantes de ese país. Hubo que esperar hasta bien entrada la siguiente centuria para que los artistas japoneses comenzasen a crear sus propias imágenes budistas, aunque, eso sí, manteniendo los cánones estéticos asiáticos.