La ceremonia de té en Japón. Los primeros maestros, 3
Hace quince días hablé del maestro de té Takeno Jōō y hoy lo haré de su discípulo Sen no
Rikyū, el tercero y más reconocido de todos y quien
hizo las aportaciones más trascendentales para la evolución del camino del té.
Sen no Rikyū nació en una solvente familia de mayoristas de
pescado. Cuando todavía era adolescente, se sintió atraído por el mundo del té y muy pronto
se le reconoció como un verdadero experto en ese campo. Rikyū estudió zen
en el monasterio de Daitoku-ji en Kioto.
Su fama hizo que Oda Nobunaga le invitara varias veces a su castillo de Azuchi para que preparara una ceremonia de té. Tras la muerte de Nobunaga, entró al servicio de Toyotomi Hideyoshi, quien le asignó un estipendio de 3000 koku de arroz por año. El koku era la unidad con la que se fijaban los ingresos de los señores feudales y servidores como Sen no Rikyū. Un koku equivalía a poco más de 180 litros, el volumen de arroz que se suponía necesitaba una persona para vivir un año.