La arquitectura moderna japonesa: Tange Kenzō, el centro de prensa y radiodifusión
Yamanashi
La década de los sesenta
fue una de las más fructíferas y brillantes de la carrera de Tange. En semanas
anteriores he comentado un par de sus obras más emblemáticas, los pabellones olímpicos y la catedral de Tokio, ambas de 1964. En ellas el arquitecto japonés no solo
experimentó, sino que demostró las enormes posibilidades técnicas y expresivas
de estructuras a partir de cables y superficies alabeadas. Con el
proyecto que comentaré enseguida, Tange demostró la viabilidad de ciertos
presupuestos considerados utópicos a principios de los años sesenta del siglo
XX.