martes, 12 de febrero de 2019

Los artistas del grupo Gutai, III

Arte moderno japonés: Gutai, III
En el anterior artículo hablé de la exposición al aire libre que hicieron los miembros de Gutai “desafiando al sol del verano” en un parque de la ciudad de Ashiya, cerca de Osaka. Hoy lo haré de la que se tituló oficialmente como la verdadera “Primera exposición de Gutai”. Esta vez las obras se presentaron en las salas de un centro cultural, el Ohara kaikan de Tokio.

El edificio del centro Ohara de Tokio era donde Ohara Hōun (1908-1995) tenía su escuela de ikebana, una de las más prestigiosas de Japón. Cuando Ohara vio la exposición que había organizado Yoshihara en el parque de Ashiya, ofreció a este la opción de que de los miembros de Gutai mostraran sus obras en las instalaciones de su sede en la capital japonesa.

Yoshihara aceptó su oferta y, del 19 al 28 de octubre de 1955, seleccionó una serie de trabajos de los integrantes del recién nacido Gutai para exponerlos en el edificio de Ohara. Fue la que se conoce como “Primera exposición Gutai”. Hasta 1959, cada año, los artistas de Gutai presentaron sus obras y acciones en el centro Ohara kaikan de Tokio.

“Primera exposición de arte Gutai”, 1955, primera parte
La “Primera exposición de arte Gutai”, realizada en el Ohara kaikan de Tokio, ha quedado inscrita en la historia del arte moderno japonés por sendas acciones que realizaron el día de su inauguración Murakami y Shiraga. La importancia de ambas radica tanto en la originalidad del acto creativo en sí mismo como en su significación como precursoras del happening

Miembros de Gutai en la exposición de octubre de 1955 en el Ohara kaikan de Tokio.
De izquierda a derecha: Murakami, Shiraga, Kanayama, Yamazaki, Sumi, Yoshihara, Motonaga,
 Ōno y Yoshida. Foto en Ming Tiampo y Alexandra Munroe (eds.): Gutai, Splendid Playground.
Nueva York. Museo Guggenheim, 2013.

Si bien suele otorgarse a Allan Kaprow (1927-2006) la autoría de los primeros happenings, es decir, los realizados a finales de los años cincuenta en Estados Unidos, él mismo reconoció que en algunos de los actos ejecutados durante las muestras de Gutai de 1955 ya se encontraba el germen de lo que en el mundo del arte se conoce como happening. Veamos cómo se desarrollaron dos de esas acciones: la de Murakami y la de Shiraga.

Murakami: Rasgar el papel
La acción de Murakami Saburō (1923-1996) en la primera exposición de Tokio es una de las más célebres de toda la historia de Gutai. El artista ha preparado dos bastidores. El menor, en el que ha pegado una lámina de papel, lo sitúa en la puerta de entrada a la exposición con la idea de que lo atraviese la primera persona que entre el día de su apertura. En el mayor, en realidad formado por tres marcos, ha encolado varias capas de papel de embalar con una imprimación dorada. Este será el foco principal de su acción.

Inserto a continuación un videoclip de YouTube de medio minuto de duración en el que Murakami, ya con 71 años, recrea aquel acto de rotura de aquel bastidor de papel que colocó en la entrada de la primera exposición Gutai en 1955. El japonés realizó esta nueva acción en el Museo de la Ciudad de Kawanishi el 12 de noviembre de 1994, dos años antes de su fallecimiento.


Obsérvese que el papel que se colocó en este caso era semejante al papel de las puertas correderas japonesas llamadas shōji, es decir mucho más fino y fácil de rasgar que el que empleó en los bastidores mayores.

Veamos ahora lo que sucedió con el otro panel. Murakami se oculta tras unos enormes marcos forrados de papel dorado y separados entre sí solo unos pocos centímetros. Al otro lado se encuentra el público asistente. El silencio genera un ambiente expectante. De golpe, el artista abre tímidamente una pequeña brecha en la zona media inferior. Luego, con más decisión, rompe el papel un poco más arriba. 

Murakami Saburō: Abriendo seis agujeros en un momento, 1955. Papel kraft dorado, 187x250 cm.
Ohara kaikan, Tokio.
Foto en Alexandra Munroe (ed.): Japanese art after 1945. Scream Against the Sky.
Nueva York: Harry Abrams, 1994. 

Sus puños atraviesan la brillante superficie produciendo un ruido seco. La gente se pregunta por donde aparecerá después el artista. En poco tiempo rasga con sus brazos cuatro, cinco agujeros. Uno más, el último, y Murakami, con sus características gafas negras, rueda por el suelo.  

Murakami Saburō: Abriendo seis agujeros en un momento, 1955. Papel kraft dorado, 187x250 cm.
Ohara kaikan, Tokio. Foto: Museo de la Universidad de Osaka.

La acción se ha desarrollado con una enorme velocidad. Después de los seis estallidos ensordecedores, Murakami queda casi inconsciente. Como testimonio de lo sucedido, se cuelga el panel dorado en una de las paredes de la exposición cual pintura convencional.


Murakami Saburō: Abriendo seis agujeros en un momento, 1955, segunda versión.
En la primera foto de este artículo, a la izquierda y detrás de los artistas, se ve este panel colgado
de la pared. Papel kraft dorado, 187x250 cm. Ohara kaikan, Tokio. 
Foto en Alexandra Munroe (ed.): Japanese art after 1945. Scream Against the Sky
Nueva York: Harry Abrams, 1994.

Shiraga: Luchar contra el barro
Poco antes de la inauguración de la exposición de 1955 que estoy comentando, se habilita una zona en el jardín del Ohara kaikan de Tokio donde se vuelca un montón de arcilla debidamente humedecida para darle una consistencia suficientemente plástica. Nadie sabe con qué fin se ocupa esa zona con semejante material.

Una vez concluida la estruendosa acción de Murakami descrita en el apartado anterior, aparece Shiraga Kazuo (1924-2008) ataviado solo con un calzoncillo blanco. Se dirige hacia el lugar donde se encuentra la masa de arcilla y sin pensarlo dos veces se lanza sobre ella. 

En la fotografía siguiente, vemos al japonés justo al inicio de esa actuación, cuando su calzoncillo todavía está blanco.

Shiraga Kazuo: Luchar contra el barro,
ejecutada el 19 de octubre de 1955.
Ohara kaikan, Tokio.
Foto en Japon des avantgardes 1910-1970.
París: Centre Pompidou, 1986.

Shiraga se revuelca frenéticamente sobre la pegajosa masa, la golpea, la arrastra con los pies, con las manos, con todo su cuerpo. Comienza a llover, lo que añade aún más visceralidad al extraño combate. El acto finaliza rápidamente. Una vez liberada toda su energía, Shiraga se levanta con restos de arcilla por todo su cuerpo. 

Shiraga Kazuo después realizar de su acción Luchar contra el barro, 1955.
Ohara kaikan, Tokio. Foto: Amagasaki Cultural Center.

Durante los diez días que dura la exposición de Gutai, Shiraga repite su acción tres veces con la misma decisión y energía. Las dos fotografías siguientes corresponden a las dos últimas ejecuciones de su singular lucha con el barro.


Shiraga Kazuo: Luchar contra el barro, 1955, segunda ejecución. Ohara kaikan, Tokio.
Foto en Ming Tiampo y Alexandra Munroe (eds.): Gutai, Splendid Playground.
Nueva York. Museo Guggenheim, 2013.

Shiraga Kazuo: Luchar contra el barro, 1955, tercera ejecución. Ohara kaikan, Tokio.
Foto en Ming Tiampo y Alexandra Munroe (eds.): Gutai, Splendid Playground.
Nueva York. Museo Guggenheim, 2013.

Las acciones realizadas por Murakami y Shiraga se convirtieron en las dos aportaciones más interesantes de esa primera muestra de Gutai de 1955. Su importancia radicó tanto en su originalidad como en ser las precursoras de los happenings de Kaprow.

En el siguiente artículo, dentro de quince días, veremos más obras de los artistas de Gutai presentadas en esa “Primera exposición de arte Gutai” en el Ohara kaikan de Tokio en 1955. 

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