martes, 20 de noviembre de 2018

El diseño moderno japonés a partir de 1945, XXVIII

Los más jóvenes diseñadores japoneses, 1
Después del pasado artículo consagrado al polifacético Tokujin Yoshioka, inicio hoy la última parte de esta ya larga serie que he dedicado a los diseñadores japoneses para centrarme en la producción de los más jóvenes, quienes, si bien todavía no han realizado un gran número de diseños, ya han demostrado su valía. Sin duda serán los grandes los diseñadores del siglo XXI. Comenzaré hablando de Miyake Kazushige.

Miyake Kazushige (1973-)
Miyake Kazushige se graduó en la Universidad de Tama, tras lo cual se trasladó a Inglaterra hasta que en 1999 volvió a Japón. Una vez en su país, trabajó con Fukasawa Naoto de 2000 a 2005, y en este último año abrió su propio estudio. Ha colaborado asiduamente con Muji.

Miyake Kazushige. Foto de fuente desconocida.

Miyake realizó sus primeros diseños para Muji en el año 2006, y en el siguiente creó una cafetera eléctrica con el característico tono blanco de los productos de la empresa japonesa, sobre el que destacaba el brillo metálico del recipiente.

Miyake Kazushige: cafetera para Muji, 2007. Foto: kazushigemiyake.com

En el año 2012, Miyake diseñó para Muji un triciclo para niños que, por una vez, rompía con el característico cromatismo blanco de la marca y en el que, como elemento singular, incorporó en la parte trasera una barra de altura variable para que un adulto pudiera controlar el recorrido del menor.

Miyake Kazushige: triciclo para Muji, 2012. Foto: Kondō Goichi en kazushigemiyake.com

El purificador de aire que diseñó Miyake para Muji incorpora filtro de carbono activo y permite tratar 32 m³ de aire en solo diez minutos.

Miyake Kazushige: purificador de aire para Muji, 2014.
Medidas: diámetro 25 cm, altura 50 cm. Foto: Kondō Goichi en kazushigemiyake.com

En el año 2016, Miyake se atrevió a diseñar una silla que pudiera situarse en una estancia con tatami. Para ello unió las patas delanteras y traseras con un listón para no concentrar el peso en solo cuatro puntos, algo que destrozaría irremediablemente la superficie del tatami.

Los listones del respaldo de esa silla le otorgan un toque japonés mientras que la continuidad de sus brazos y patas, puntuada por unos agudos quiebros, recuerda un poco los trazos de la caligrafía japonesa.

Miyake Kazushige: silla japonesa para Miyazaki Mokuzai, 2016.
Foto: Kondō Goichi en kazushigemiyake.com

Las sillas de Miyake, pensadas para estancias con tatami, es decir, de ambiente japonés, poseen un aspecto intemporalmente nipón. Los actuales diseñadores japoneses siguen entendiendo perfectamente lo esencial de sus tradiciones.

Miyake Kazushige: silla japonesa para Miyazaki Mokuzai, 2016.
Foto: Kondō Goichi en kazushigemiyake.com

Con esto finalizo este primer y corto artículo sobre los más jóvenes diseñadores de Japón que iré comentando a lo largo de las próximas semanas. Dentro de quince días hablaré de un arquitecto convertido en un diseñador sorprendente: Oki Satō.